El telescopio James Webb confirma un ‘error’ en la comprensión del universo
El telescopio James Webb ha logrado confirmar lo que su antecesor había descubierto, según ha informado la NASA: se expande a diferentes velocidades.
Tanto el telescopio James Webb como el Hubble han determinado que el universo se expande a distintas velocidades. Este problema se conoce como la tensión del Hubble, y ha supuesto toda una revolución para la cosmología.
En 2019, el Telescopio Espacial Hubble confirmó a través de sus mediciones recogidas esta teoría. Según explica la NASA, a pesar de que el Hubble llevaba 30 años midiendo la tasa de expansión del universo, su sucesor, el telescopio James Webb ha logrado confirmar sus datos de una manera mucho más precisa, aunque “estos datos en equipo de etiquetas todavía presentan un rompecabezas cósmico”.
A este telescopio se le suman otros dos que han trabajado en conjunto para comprobar la posibilidad de cualquier error de medición. Sin embargo, tras un extenso estudio, han llegado a la conclusión de que esta posibilidad queda enterrada. El estudio fue publicado el 6 de febrero en la revista Astrophysical Journal Letters, y deduce que puede haber algo mal en la compresión de nuestro universo.
Según explicó a través de un comunicado el autor principal del estudio, Adam Riess, profesor de física y astronomía de la Universidad Johns Hopkins: “Con los errores de medición negados, lo que queda es la posibilidad real y emocionante de que hayamos entendido mal el universo”.
El investigador, junto a Saul Perlmutter y Brian P.Schmidt, logró ganar el Premio Nobel de Física en 2011 tras descubrir en 1998 la energía oscura, la fuerza que provoca la aceleración de la expansión del universo.
Para calcular la constante de Hubble (el valor que describe la tasa de expansión del universo) existen actualmente dos métodos. Uno de ellos trata de repasar pequeñas variaciones en el fondo cósmico de microondas.
El segundo método emplea las estrellas pulsantes denominadas variables cefeidas. Estas estrellas están muriendo y sus capas externas compuestas por gas helio crecen y se encogen conforme van absorbiendo y liberando la radiación de la estrella, lo que hace que parpadeen de forma intermitente, como si de una lámpara se tratase. Conforme más brillan estas estrellas, más lentas se pulsan.
La tasa de expansión del universo
Además, las mediciones recogidas por Riess y sus compañeros, indican que la tasa de expansión del universo se encuentra en torno a los 74 km/s/Mpc, un valor considerablemente alto si lo comparamos con los resultados hallados por Planck.
Según afirmó el premio Nobel David Gross, en una conferencia realizada en 2019 en el Instituto Kavli de Física Teórica: “No lo llamaríamos una tensión o un problema, sino más bien una crisis”.
Aunque algunos investigadores consideraron que esta diferencia podría deberse a un error de medición, el año pasado otros científicos lograron confirmar las mediciones de Hubble. Para llegar a esta conclusión, Riess y el resto de los investigadores se basaron en sus mediciones anteriores, analizando 1.000 estrellas cefeides más en cinco galaxias alejadas a más de 100 millones de años luz de la Tierra.
Al comparar sus datos con los del telescopio Hubble, los astrónomos pudieron confirmar sus mediciones previas de la constante de Hubble. Así lo confirmaba el astrónomo Riess: “La combinación de Webb y Hubble nos da lo mejor de ambos mundos. Encontramos que las mediciones del Hubble siguen siendo fiables a medida que subimos más a lo largo de la escalera de distancia cósmica”.