El nuevo pozo superprofundo que va a perforar China: tiene más de 10.000 metros
Las necesidades energéticas del gigante asiático han llevado a la excavación de agujeros extremadamente profundos para extraer recursos naturales
China es la nación que más carbono emite a la atmósfera. O lo que es lo mismo, es la más contaminante. Es cierto, no obstante, que siendo también el sitio más poblado del globo es, cuanto menos, inevitable que haya un gran consumo energético dentro de sus fronteras. Pero también lo es que, en su ánimo por sostener el crecimiento exponencial de su economía, se han acometido proyectos que pueden impactar negativamente en el medio ambiente.
La comunidad internacional ha presionado recurrentemente para obtener de esta superpotencia compromisos concretos. Un plan para la reducción paulatina de la contaminación para contribuir a parar el cambio climático. El gobierno de Xi Jinping asegura que el territorio tendrá emisiones neutrales para el año 2060. Y que el pico de polución se alcanzará en 2030. Algo que otras regiones del mundo, más preocupadas por el calentamiento de la tierra, juzgan insuficiente.
En cualquier caso, y al margen de lo que puedan pensar en ultramar, Pekín continúa desplegando ambiciosos planes estatales para extraer de la tierra hasta la última gota de recursos naturales. Una de las técnicas que está en auge es el de los llamados “pozos superprofundos”. Es una práctica que, en realidad, también utilizan otros países de gran tamaño como Estados Unidos o Rusia. Esencialmente es perforar la tierra para buscar sustancias o materiales valiosos -gas natural, petróleo...-.
Los límites de las excavadoras
La envergadura de estos agujeros son, verdaderamente, impresionantes. Según informó la prensa estatal china, han comenzado las excavaciones de uno de estos túneles verticales en Sichuan, al suroeste del país. Se espera que alcance los 10.520 metros. Lo asombroso es que ni siquiera sería el más hondo. En la región de Xinjiang se puso en marcha hace pocas semanas un proyecto análogo que llegará a los 11.100 metros.
Por si fuera poco sorprendente, cabe puntualizar que estos dos ejemplos, de completarse acorde a lo previsto, tampoco serían los más impresionantes de la historia. Ese récord lo ostenta otra superpotencia socialista. Una ya extinta. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas quiso testar los límites de esta práctica con la excavación de un abismal socavón de 12.262 metros de profundidad. Tardó 20 años en finalizarse.