El fentanilo, la droga ‘zombie’ que ya está en España: “Más que preocuparnos debemos ocuparnos”
El farmacéutico hospitalario, Héctor del Río Torres, ha hablado con el Diario AS sobre el impacto de esta epidemia en nuestro país y los síntomas que producen.
En los últimos años, se ha presenciado un alarmante incremento en el consumo recreativo del fentanilo, con efectos devastadores, particularmente en Estados Unidos. Allí, las muertes por sobredosis de esta sustancia se han multiplicado por 50, hasta llegar a convertirse en un problema de salud pública.
Conocida como la ‘droga zombie’, se trata de un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Aunque el fentanilo es siempre el mismo -la molécula es la que es-, las condiciones de fabricación sí que cambian. Hay dos tipos: el fentanilo farmacéutico y el fentanilo fabricado ilícitamente.
El peligro aumenta cuando se añade a otras drogas
Por un lado, el fentanilo farmacéutico es recetado por los médicos para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación y en las etapas avanzadas del cáncer. No obstante, los casos más recientes de sobredosis relacionadas con el fentanilo están vinculados al fentanilo fabricado ilícitamente, que se distribuye en mercados de drogas ilegales por su efecto similar al de la heroína, mencionado anteriormente.
Con frecuencia, se añade a otras drogas debido a su extrema potencia, lo que provoca que las drogas se vuelvan más baratas, más potentes, más adictivas y, en definitiva, más peligrosas. Mientras su versión farmacéutica suele administrarse a través de inyecciones, solución para pulverización nasal, comprimidos o parches transdérmicos por médicos con permisos especiales para recetarlo, el fentanilo ilegal se comercializa en polvo, comprimidos, en forma líquida dentro de goteros o en gotas aplicadas sobre papel.
El verdadero peligro aparece cuando se usa con fines recreativos
Sobre todo ello, ha hablado con el Diario AS el farmacéutico hospitalario, Héctor del Río Torres, quien ha advertido de que administrado en un entorno controlado es un fármaco seguro, pero que el peligro aparece cuando se usa con fines recreativos.
En primer lugar, ha manifestado que las personas que lo consumen “no son plenamente conscientes” de los peligros potenciales del fentanilo. Además, en muchas ocasiones, “no conocen la composición real” del producto que consumen. Todo esto, añadido al aumento general del consumo, nos lleva a esas cifras de fallecimientos “tan altas y tristes”.
Efectos del fentanilo
Como todos los opioides, el fentanilo se distribuye por el torrente sanguíneo y alcanza el sistema nervioso central en busca de su objetivo: los receptores opiáceos, elementos de las neuronas a los que se unen, ralentizando su actividad y disminuyendo las señales que transmiten el dolor.
Los efectos del fentanilo, recogidos por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés) y que reafirma del Río Torres, incluyen la felicidad extrema, el aletargamiento, las náuseas y los vómitos, la confusión, la sedación, la depresión respiratoria, la pérdida del conocimiento, el coma o incluso la muerte.
“Una persona que consume esta droga a diario acaba desarrollando una adicción. Necesita consumirla para no sentirse física y psicológicamente mal. Además, veremos a esta persona bajo los efectos del fentanilo en diferentes momentos a lo largo del día (sedación, estupor, euforia, alucinaciones...), lo que dificulta llevar a cabo actividades rutinarias. En caso de dejar de consumirla de manera brusca puede aparecer un síndrome de abstinencia (irritación, nerviosismo, agitación, malestar)”, ha manifestado este experto.
Un “escenario improbable” para España actualmente
El reguero de muertes ha cruzado el Atlántico y preocupa en España, que es el octavo país del mundo en consumo de narcóticos y el tercero en fentanilo. Según un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention), su consumo, en nuestro país, entre personas de entre 16 y 64 años, se ha multiplicado por ocho a lo largo del último año en comparación a 2018.
Ante el temor de que esta epidemia pueda reproducirse en España, el especialista ha avisado de que “puede ocurrir”, aunque lo ha calificado como un “escenario improbable” en la actualidad. “Más que preocuparnos, debemos seguir ocupándonos. Nuestro sistema de salud está bien diseñado para que ciertos fármacos estén muy controlados. Asimismo, facilitar que la población tenga acceso a una buena información es crucial. La gente debe conocer los peligros de utilizar de una manera inadecuada este fármaco”, ha matizado del Río Torres.
Y es que los datos están muy lejos de ser los de Estados Unidos, que sufre 150 muertos por sobredosis al día. Aun así, las alarmas han comenzado a activarse. Es más, el Ministerio de Sanidad ya trabaja en un plan para frenar el uso del fentanilo.
Consejo para padres, madres y afectados
Con todo ello, el mejor consejo -según el especialista- para los padres/madres que tengan un caso similar en su familia, e incluso para todos aquellos que, a día de hoy, son adictos al fentanilo, es que “traten de buscar ayuda”, ya que “hay muchas personas que quieren y pueden ayudarles”. “Con tiempo, los recursos adecuados y las personas correctas alrededor, su situación puede mejorar”, ha concluido del Río Torres.