¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar las sábanas de la cama y cuándo es mejor hacerlo?

Las bacterias, los ácaros y la suciedad pueden acumularse en las sábanas si estas no se lavan con frecuencia. De este modo, garantizar la buena higiene de la denominada “ropa blanca” evita cualquier acumulación de microorganismos no solo en las sábanas, sino también en la ropa de cama.

Además de estos microorganismos, también pueden quedar restos de otros como pelos, polvo, caspa, hongos, piel muerta, restos de cremas, insectos minúsculos, restos de maquillaje, partículas de animales y plantas, y secreciones secas como por ejemplo, sudor o saliva. De ahí la importancia del lavado frecuente de sábanas, junto con los edredones y las colchas que se utilizan en los meses más fríos del año, que también pueden acumular restos de esos microorganismos.

Sobre la frecuencia de lavado, muchos expertos coinciden en lo mismo. Las sábanas deben lavarse, al menos, una vez cada semana. El director de microbiología clínica del centro médico Langone de Nueva York, Philip M. Tierno, y la doctora especializada en higiene Lisa Ackerley, coincidieron en este aspecto. De hecho, el primero indicó que, en función de los hábitos de sueño (en caso de dormir desnudo o al sudar por la noche) y del estado de salud de cada persona, la frecuencia podría ampliarse a dos o tres veces por semana.

Por otro lado, la frecuencia no es el único aspecto a tener en cuenta. La temperatura de lavado también es muy importante. En este sentido, los programas de 60º ayudan a eliminar los restos de microorganismos que pueda haber en las sábanas. La firma de colchones eve Sleep, según informa la revista ‘Micasa’, recomendó lavar las almohadas cada tres meses para evitar la formación de ácaros, así como airear edredón y colchón una vez al año.

La revista Women’s Health realizó una encuesta en la que se preguntaba a las mujeres cada cuánto cambiaban o lavaban ciertos elementos de la casa. Un 16 % de las encuestadas reconoció que solo cambiaba las sábanas una vez al mes y una tercera parte no cambiaba ni limpiaba nunca las almohadas.

Frecuencia de lavado para otras telas de casa

En cuanto a otras telas de cada, los trapos de cocina son otros de los tejidos que pueden llegar a acumular muchos restos de microorganismos si no se lavan con cierta frecuencia. Según los expertos, se deberían lavar después de cada uso con una solución desinfectante. Y también ponerlos en la lavadora una vez a la semana con bicarbonato de sodio en vez de jabón. En un estudio realizado por la Universidad de Arizona se comprobó que la mayoría de los paños de cocina contenían bacterias coliformes.

Para evitar que cojan humedad a medida que se usen con más frecuencia, las toallas de baño deben lavarse una vez por semana o cada tres usos, y se aconseja hacerlo con vinagre en lugar de suavizante ya que éste último podría reducir la capacidad absorbente de la toalla.