Así será la ‘nueva’ estación de Atocha
Será financiado por la Unión Europea NextGenerationEU y los trabajos durarán 36 meses y 6 días sin que la estación deje de funcionar.
Adif Alta Velocidad invertirá 56.522.845,87 euros en la remodelación y acondicionamiento de la marquesina histórica de la estación de Atocha, así como en la reforma de sus accesos desde la glorieta de Carlos V. Estará financiado por la Unión Europea NextGenerationEU y, tal y como ha adelantado la compañía, el contrato ha sido adjudicado a Dragados.
Con esta actuación que constará de diferentes fases a lo largo de 36 meses y 6 días y que está enmarcada en la Fase 2 del Estudio Informativo del Nuevo Complejo Ferroviario de la Estación de Atocha, Adif pretende remodelar y ampliar las instalaciones existentes en la actualidad con el objetivo de mantener su funcionalidad, asegurar la viabilidad económica y reducir las afecciones al entorno.
Será compatible con el día a día de la estación
De esta manera, se logrará dotar a la estación de Atocha de instalaciones de suficiente capacidad y calidad para continuar siendo el centro neurálgico de la red ferroviaria española y pieza urbana fundamental de Madrid, gracias a sus enormes dimensiones, céntrica localización y capacidad para generar riqueza para la ciudad.
Esta reforma será compatible con el día a día de la estación. El proyecto de los accesos a la marquesina histórica en el entorno de la plaza del Emperador Carlos V define la urbanización del espacio libre que aparece entre ambos, para poner en valor la marquesina como acceso prioritario a la estación y punto de referencia de Atocha, en marco del Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por UNESCO.
Acceso y urbanización
El acceso queda estrechamente vinculado a los viajes asociados al turismo, de manera que los viajeros podrán acceder a puntos emblemáticos de la ciudad en recorridos peatonales de menos de 20 minutos, al tiempo que se aprovecha la infraestructura de autobuses urbanos dispuestos en el entorno de la Glorieta del emperador Carlos V para viajes más largos.
La urbanización de la plaza se organiza a lo largo de dos escalinatas que permitirán el acceso directo a la marquesina desde los dos pasos del entorno: el norte, que comunica con el eje Prado-Recoletos (acera Museo del Prado y Jardín Botánico) y el parque del Retiro, y el noroeste, que comunica con el eje Prado-Recoletos (acera Caixaforum), las calles Santa Isabel y Atocha, el Museo Reina Sofía y las Rondas.
Acondicionamiento de la marquesina
En sucesivas diagonales, se dispondrán diversas rampas que conectarán con los niveles intermediarios de las escalinatas y delimitarán espacios ajardinados. El área de intervención, en pendiente para salvar un desnivel de unos cinco metros, implica la modificación de elementos que resulta necesario mantener (entre ellos el pozo de ventilación del túnel de alta velocidad y el acceso rodado al túnel de Cercanías Atocha-Sol).
Por lo que respecta al acontecimiento de la marquesina histórica, las actuaciones tienen por objetivo ganar espacio para los viajeros, facilitar su tránsito por la estación y habilitar nuevas áreas comerciales. Para ello, se eliminará la losa norte para disponer de la totalidad del gran espacio situado bajo la gran marquesina metálica y permitir la máxima visión para las personas que accedan por los accesos desde la plaza.
En relación al exterior, se acondicionarán las dos plazas laterales (plaza del Embarcadero y patio de Méndez Álvaro) para adaptarse a la nueva configuración de la marquesina histórica y se habilitarán nuevos espacios. Por último, se recuperará el espacio del antiguo apeadero ubicado bajo la plaza del Embarcadero.