AEMET avisa de la llegada de un tren de borrascas: dónde lloverá durante el puente
Durante esta semana se esperan numerosas precipitaciones en gran parte de la Península, así como heladas en puntos altos de la mitad norte.
España se prepara para lo que va a ser un puente pasado por agua. Según informan desde la AEMET, tres borrascas se dejarán ver durante los próximos días en la Península. “Esta semana de festivos estará marcada por la presencia de altas presiones en latitudes alta, lo que obliga a las bajas presiones a circular más al sur”, fueron las palabras del portavoz de la AEMET, Rubén del Campo.
Con respecto a las borrascas, el lunes tuvo lugar la primera, mientras que el miércoles se dejará notar la siguiente, acompañado de lluvias que podrían permanecer hasta el viernes. Y de este modo, la tercera haría acto de presencia durante el fin de semana, cuando se esperan lluvias intensas e incluso alguna nevada en la mitad norte peninsular.
Las temperaturas también experimentarán cambios durante los próximos días, con altibajos constantes con el paso de los frentes. Pese a esto, lo más probable es que los termómetros bajen una vez entrados en el fin de semana, como consecuencia de las borrascas, que impulsarán vientos húmedos.
La primera borrasca, por el suroeste
Las precipitaciones se dejarán ver desde Andalucía occidental, destacando la zona de Huelva y el Golfo de Cádiz, donde podrían ir acompañadas de tormentas hasta la altura de Extremadura, Castilla La Mancha o Madrid, sin llegar a alcanzar gran intensidad en el resto del país salvo en Galicia y Cataluña. Donde tampoco parece que lloverá será en Baleares.
Segunda borrasca de la semana
El miércoles se podrán observar en nuestros cielos la llegada de otra borrasca con frentes asociados. Se dejará ver en el oeste peninsular, donde se esperan precipitaciones durante la jornada, destacando en Extremadura y la parte de Andalucía occidental, donde podrían tratarse de chubascos pronunciados en muchos casos.
“En amplias zonas llanas de la mitad norte es posible que se formen de miércoles extensos bancos de niebla matinales, que en el Valle del Duero y en el del Ebro podrían ser, además, persistentes y mantener un ambiente frío durante toda la jornada”, destaca Del Campo.
A mitad de semana, ya el jueves, la borrasca Atlántica se acercará a la Península, provocando abundantes y fuertes lluvias, destacando en Aragón y Cataluña, aunque de manera más intensa, una vez más, en Andalucía, norte de Extremadura y el sur de Castilla y León.
“El extremo sureste peninsular y Baleares no recibirán este día precipitaciones o, en caso de que llueva, lo hará muy débilmente”, pronostica el meteorólogo. Mientras, el viernes se espera un escenario parecido, con lluvias en muchas zonas del país a excepción del sureste. “Es posible que también lleguen de Baleares”, apunta Del Campo. En un principio, las temperaturas no se moverán mucho respecto a los días anteriores aunque subirán un poco más en Baleares y el tercio oriental.
El fin de semana
Para el fin de semana en esta semana de puente, se prevén diferentes escenarios, según Del Campo. Mientras que el sábado, se espera que sea una jornada de transición respecto a las temperaturas, estas bajarán hasta provocar heladas en la mitad norte.
Por su parte, el domingo, con la llegada de la tercera y última borrasca, se producirán lluvias en gran parte del territorio español, exceptuando el Mediterráneo y Baleares: “Es este día cuando los escenarios divergen”, asegura Del Campo.
Mario Picazo advierte
El conocido meteorólogo también quiso dar su punto de vista a través de sus redes sociales. De acuerdo con lo que informaba AEMET, Picazo cree que se podría llegar a vivir “esa situación polar de la que tanto se ha hablado”, en base al descenso de temperaturas y a las rachas de frío procedentes del Atlántico.
Pese a ello, Picazo considera que no se puede hablar de ola de frío en España, ya que no se dan las características propias para catalogarlo de esta manera. Según el meteorólogo, la situación que se presenta en nuestro territorio se puede definir como un episodio de temperaturas anormalmente bajas durante varios días, aunque en ningún caso “ola de frío”. Además, se están experimentando anomalías térmicas, fruto del cambio climático.