AEMET advierte de un desplome de las temperaturas
Tras varios episodios de calor, el tiempo dejará un bajón de las temperaturas a partir del jueves que también traerá lluvias y tormentas.
La última semana de agosto ha empezado con temperaturas elevadas, rozando los 35-40ºC en varias zonas de la Península Ibérica, con avisos de nivel amarillo y naranja por altas temperaturas en el interior peninsular. Pero a partir del jueves diremos adiós a las altas temperaturas.
Según ha advertido la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a partir de hoy empiezan a descender las temperaturas y, especialmente el jueves, será cuando se produzca ese “descenso generalizado junto con un crecimiento de la inestabilidad”, que traerá lluvias y tormentas que durarán hasta el fin de semana.
En concreto, la AEMET ha destacado que este martes empezará una progresiva inestabilidad que traerá numerosas tormentas en el Sistema Central e Ibérico, que se extenderán hasta el miércoles en zonas del norte, centro y este peninsular, y de carácter fuerte en el tercio norte, que se llevará la peor parte de esta borrasca.
Con la llegada de este nuevo frente, la AEMET también ha anunciado un aumento de las temperaturas para hoy en el norte peninsular, pero “sin alcanzar niveles de aviso ni valores significativamente altos”. En cuanto a mañana, seguirá la tendencia a la baja de las temperaturas en gran parte de la península y solo se registrarán avisos por calor en el centro y sur de Madrid y en la zona del Valle del Tajo.
Grandes cambios a partir del jueves
A partir del jueves, y según prevé la AEMET, diremos adiós a las altas temperaturas que atraviesa la Península Ibérica desde finales de junio con varias olas de calor incluidas al producirse “un gran descenso generalizado de las temperaturas” que durarán hasta el fin de semana.
Además, este descenso vendrá acompañado de lluvias y tormentas intensamente fuertes en el tercio norte e, incluso algunas, estarán acompañadas de fuertes rachas de viento.
De esta forma dejamos a un lado las temperaturas y el clima de verano para acercarnos un poco a un tiempo más característico del otoño.