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Advertencia de Niño Becerra antes de “subir los impuestos directos”
En lugar de subir estos impuestos, el economista aboga por otras alternativas como perseguir a fondo el fraude y la elusión fiscal, además de verificar la eficiencia del gasto público.
A finales del pasado mes de septiembre, el Gobierno de España anunció la puesta en marcha de un paquete de medidas fiscales con el propósito de gravar más a las rentas altas, grandes patrimonios y empresas, así como la reducción de la carga impositiva sobre los contribuyentes de menores ingresos.
La Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció que mediante la aplicación de este nuevo impuesto se espera un aumento de la recaudación de 3.144 millones de euros en 2023 y 2024 y que, bajo su punto de vista, será compatible con el impuesto sobre el patrimonio. El tributo temporal, denominado ‘Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas’, será abonado por los contribuyentes con unos ingresos anuales superiores a los tres millones de euros.
De hecho, será un impuesto que tendrá tres tramos. El primero de ellos, con un tipo impositivo del 1,7%, se aplicará a los patrimonios que se encuentren con ingresos entre los tres y los cinco millones de euros. El segundo, cuyo tipo impositivo será del 2,1%, se aplicará a rentas situadas entre los cinco y diez millones de euros mientras que el último tramo, con un tipo del 3,5%, se aplicará a los patrimonios superiores a los diez millones de euros.
Según los cálculos del Ministerio de Hacienda, la aplicación de este impuesto afectará a unas 23.000 personas en nuestro país. Por otro lado, El Ejecutivo ha incluido en su plan la ampliación de los beneficios fiscales por rendimientos de trabajo hasta los 21.000 euros, es decir, hasta 3.000 euros más que hasta ahora, cuando beneficiaba únicamente hasta los 18.000 euros anuales.
En cuanto al impuesto sobre las grandes fortunas temporal, se pronunció Santiago Niño Becerra a través de su cuenta de Twitter. El economista barcelonés ofreció su punto de vista sobre este impuesto ante la situación actual y la que se producirá a corto plazo, e incluso propuso tres alternativas al nuevo gravamen de Hacienda. “Pienso que antes de ir por ahí, se debería perseguir a fondo el fraude y la elusión fiscal también llegando a acuerdos internacionales”.
Sin embargo, no fue su única propuesta. También mencionó la posibilidad de “diseñar y poner en marcha un IVA de lujo de tipo muy elevado” y en última instancia, verificar la “eficiencia del gasto público y, en su caso, reconducirla”. Unas declaraciones realizadas después de que dijese también a través de redes sociales que la clase media “ha dejado de ser necesaria”, debido a que la demanda de trabajo “es decreciente y hoy la paz social, o no hace falta comprarla o es mucho más barata”.
El actual sistema de pensiones, “insostenible”
El economista aseguró que “no es sostenible” el actual sistema de pensiones debido a una situación laboral de los jóvenes “cada vez más precaria”, entre otros factores. “El hecho de que una persona perciba una pensión en función de lo que cotiza no es sostenible porque los ingresos van a ser insuficientes, y si los presupuestos aportan fondos, se disminuirán otras partidas de gasto o se aumentarán impuestos”.