Un niño le presta la muleta a su amigo para ver a Milito

Mientras el jugador Diego Milito se despedía de su carrera futbolística marcando un gol con el Racing Club frente al Temperley y llevándose la ovación de sus hinchas, en otro lado del campo sucedía algo, menos público, pero igual de emocionante.

Santiago Fretes, un apasionado del fútbol de diez años, al que le falta una pierna, compartía una de sus muletas con su amigo para que pudiese ver a Milito jugar por última vez y recibir su despedida soñada. "Yo estaba viendo a Milito y mi amigo saltaba para asomarse porque no llegaba. Entonces le presté una para que subiera" explicaba después el pequeño.

Santi, nació con una malformación genética y, aunque aún lucha por conseguir una prótesis, que parece no termina de llegar por problemas burocráticos, eso no le impide jugar a fútbol y en Racing es ya famoso por su tenacidad, y por el talento que demuestra con el balón. Su madre, orgullosa, comparte vídeos en los que se le puede ver marcar golazos como este en el Club Unión del Viso:

Sabrina Bonomo, mamá de Santi, cuenta en una conversación con el El País, cómo es su hijo: “Él va con la pelota a todos lados. Con ese nene son amigos de la cancha. No sabe ni cómo se llama, pero siempre juegan. Él hace rato que se trepa así cuando se le va la pelota o para mirar".

Sabrina también cuenta cómo ha llegado su hijo a tener tanta fuerza, el secreto, dice, es afrontar la vida como viene y no rendirse: “Una vez me preguntó por su problema. Le dije que así como hay un compañero orejón, otro gordito y otro petiso, a él le toco nacer así. Aunque Santi no tiene ningún impedimento: anda en bici, a caballo, se tira de todos lados. Se lastimó unas cuantas veces pero se levanta y sigue”.