Sin carnet de conducir, sin seguro y a casi 300 km/h. La policía detuvo este lunes a un conductor, al volante de un Porsche 911, después de haber hecho saltar todas las alarmas del radar móvil que empleaban muy cerca de Pinto cuando conducía a 297 km/h. Y las sorpresas no acabaron ahí.

Tras conseguir darle alcance y que se detuviera, comprobaron que el infractor de 36 años circulaba con el carnet suspendido hasta abril, no tenía seguro, no era el propietario del automóvil (era de la marca, por lo que se cree que lo estaba probando) y, lo que es aún más sorprendente, era discapacitado y empleaba una sola pierna.

Fue arrestado acusado de dos delitos

Esta discapacidad hace que la acumulación de infracciones sea aún más grave, puesto que por ella debería circular a máximo 100 km/h. Así pues, casi triplicaba su velocidad permitida en el momento en que fue "cazado" por el radar.

De hecho, cuando los agentes le ordenaron bajar del coche arrestado por un delito contra la seguridad vial y otro por conducir sin carné, necesitaron de una silla de ruedas para trasladarle.

Condenado a 3.600 euros de multa y 12 meses sin carnet

Menos de 24 horas después, este martes, el detenido ha sido puesto a disposición judicial y condenado a pagar 3.600 euros de multa más las costas judiciales. Además, su retirada del carnet de conducir se amplía otros 12 meses. Todo ello, pese a que cuenta con antecedentes relacionados con delitos contra el patrimonio y tráfico de drogas.

Si analizamos su imprudencia, basta decir que iba como Raikkonen en el GP de Australia y que hubiera quitado las pegatinas a todo Moto2 en Qatar, porque el tope fue Mulhauser con 286.7 km/h.