Las procesiones de Semana Santa son el colofón de algo más extenso. Antes de que los pasos lleguen a las calles sobre los hombros de los costaleros, los nazarenos procesionen, las bandas pongan la música y los fieles vistan sus mejores galas, tienen lugar más ensayos de los que nos imaginamos a lo largo de varios meses. Cada pieza se coloca en su lugar de manera exhaustiva, de Sevilla a Santiago de Compostela, pasando por Granada, Madrid, Teruel o Alicante. En toda España se preparan las procesiones con extremo cuidado. Por eso fastidia tanto cuando algo sale mal.
Al fin y al cabo, los pasos son enormes figuras transportadas en hombros. Es normal que, de vez en cuando, algunas caigan al suelo. Es cuestión de gravedad… y equilibrio. A veces, resulta inevitable acordarse de qué le pasó a la Copa del Rey que se escapó de entre los dedos de Sergio Ramos:
1. La borriquita que derrapó en Ciudad Real
2. El día que Lumiere de 'La bella y la bestia' se coló en un paso
3. En León, Cristo resbaló...
4. Y en Alicante, su madre le siguió
5. Se veía venir...
6. El madero peleón
7. No es 'pasión'; es prisa
8. Merece la pena: esquina superior derecha, segundo 16
9. Y de propina, resumen