Aurora era la diosa romana del amanecer. Sus mejores obras se dibujan en el cielo, normalmente cerca de los polos, boreales al norte y australes al sur. Esta semana, los australianos han disfrutado de este impresionantes fenómeno natural en todo su esplendor. Evidentemente, los fotógrafos no han dejado pasar la oportunidad y han inundado las redes sociales, especialmente Instagram, con fotografías de cómo lucía la aurora desde nuestras antípodas, Australia y Nueva Zelanda.

Antes de alucinar con este manjar para los ojos, no busques explicaciones retorcidas a la presencia de este juego de luces en el cielo. Hay una explicación científica. Una aurora, tanto al sur como al norte del globo, tiene lugar cuando una eyección de masa solar choca con la magnetósfera de nuestro planeta, nuestro particular campo magnético. Cuando dicha masa solar impacta contra ese campo, esos vientos solares se desplazan a lo largo de dicha esfera. Por ello, la energía se va almacenando hasta que se propaga en forma de radiaciones electromagnéticas, creando las impresionantes auroras.

Esa es la teoría. Así se disfruta la práctica:

 Y, de propina, este impresionante vídeo en 'time lapse' de la aurora austral desde el país con el que comparte nombre.