Casillas abre su casa de Oporto y su personalidad a Bertín Osborne
Es la primera entrevista de Iker desde su salida del Real Madrid. Bertín Osborne ha visitado su casa en Oporto y nos ha acercado a su vida cotidiana junto a Sara Carbonero y conocer al Íker más humano. Nos reveló alguno de sus secretos.
El programa comienza con Bertín recogiendo a Casillas de la ciudad deportiva del Oporto. Allí se hacen un selfie que el portero publica en sus redes sociales y de camino a casa hablan un poco de Portugal, de su vida en Oporto, de que ya ‘fala’ un poquito de portugués, y de los portugueses, “hasta que no llegas aquí no te das cuenta de lo amables que son. Me han dado mucho cariño”, reconoce el portero.
Ya en casa de los Casillas-Carbonero, la entrevista comienza recordando los inicios de Iker, en su vida y en el Real Madrid. Cuenta que nació en Madrid, en contra de los deseos de un zapatero de Bilbao que auguraba que Casillas sería futbolista. Después la familia se trasladó a Bilbao por motivos laborales de su padre, Guardia Civil, pero tras 9 o 10 meses volvieron a Madrid. Tras un breve paso por casa de su abuela en La Elipa, se establecieron en el municipio madrileño de Móstoles, donde hoy tiene unos campos de fútbol y una avenida que le rinden homenaje.
Su llegada al Real Madrid
Recaló en el Real Madrid tras superar un período de prueba después de mucho tiempo esperando respuesta a su solicitud, pero nadie le garantizaba llegar al primer equipo. Como Iker reconoce “de 300 chavales, 299 tienen su sueño y 299 sueños se quedan sin cumplir…”. Siempre quiso ser portero y Arconada fue su ídolo. Confiesa que su madre le utilizaba para hacer que el pequeño Iker comiera y se convirtiera en un gran portero como él.
Con nueve años entró a formar parte del Real Madrid, allá por 1991 con la quinta del Buitre en la primera plantilla, aunque no tenía apenas contacto con ellos. Cuenta que por aquellas épocas sus guantes eran parche sobre parche, hasta que tenía la suerte de que algún familiar le regalaba unos nuevos. También recuerda sus largas travesías para ir a entrenar y los valores que le enseñó el Real Madrid: “Te enseñan todo, te quieren educar. Aprendes responsabilidad, respeto, dónde realmente estás,… pero sobre todo, disciplina”. Por aquellas fechas todavía no podía imaginarse que su sueño de formar parte de la primera plantilla del Real Madrid se convertiría en realidad.
La primera vez que le llamó el primer equipo estaba en clase de diseño en el instituto. El director le sacó de clase para contarle que había llamado el Real Madrid y que tenía que unirse a la convocatoria y viajar con el equipo a Noriega. El bedel le acercó a su casa, apañó un traje con su madre y un taxi, pagado por el club, le llevo al hotel desde donde salía toda la plantilla a Barajas. Recuerda que de primeras se juntó con Fernando Sanz, Morientes y Seedorf y que ellos le presentaron a los demás. Tampoco se olvida de los nervios de aquel día. “Ves a todas las estrellas… y yo allí con ellos. Me temblaba todo. Es como un premio que me tocó a mí”.
Finalmente Cañizares se recuperó y su debut tendría que esperar. Su puesta de largo fue en San Mamés, curioso por la afición de su padre a los equipos vascos, el 11 de septiembre de 1999. El entonces entrenador del Real Madrid, John Benjamin Toshack, se lo comunicó un día antes en el autobús y admite que lo paso fatal y que esa noche no durmió nada. El resultado fue 2-2 y aunque a Casillas nunca le ha gustado encajar goles confiesa que se fue satisfecho.
Pocos meses antes de este debut, Casillas ganó el mundial sub-20 en Nigeria, lo que cree que catapultó a muchos de los jugadores que integraban la plantilla en sus clubes de origen. En ese momento tampoco podía imaginarse los éxitos que cosecharía con la selección absoluta.
La Eurocopa de 2008 fue el primero, con un equipo muy nuevo que hacía dudar a los jugadores veteranos como él de sus posibilidades. Al ganar a Italia los cuartos de final en la tanda de penaltis se dieron cuenta de que podían conseguirlo. Ante la ausencia de Raúl, Casillas asumía la capitanía ‘sin ser preparado’ para ello y levantaba el primero de los títulos tras ganar 1-0 en la final a Alemania.
El Mundial de Sudáfrica
Dos años más tarde llegó el Mundial de Sudáfrica y la roja se estrenó con derrota 1-0 frente a Suiza. Iker recuerda que el equipo recibió muchas críticas y que tras esta derrota se metieron en la cabeza que tenían que ganar los seis partidos restantes para ser campeones. Lo consiguieron, con mucho miedo confesable ante Chile, y con una parada de Casillas a Robben y un gol de Iniesta en la prórroga imposibles de olvidar. De la parada cuenta que en esos breves segundos se le pasaron mil cosas por la cabeza y que supo que no entraba nada más tocarla con el pie. Del gol que valió el ansiado Mundial admite que “junto con la final de Sant Denís, han sido los dos momentos más felices en el fútbol”.
Cree que la clave para alcanzar estos éxitos fue Luis Aragonés, aunque sin olvidarse de los anteriores ni de los eslabones que forman los seleccionadores de las distintas categorías. Tampoco resta méritos a Vicente Del Bosque, que le dio continuidad en su debut y que ha conseguido cosas increíbles que le duele no se le reconozcan como debiera.
Mourinho y su salida del Real Madrid
Además, Casillas no evitó hablar de otros temas más comprometidos como su relación con José Mourinho o su salida del Real Madrid. Del entrenador portugués comenta que las desavenencias comenzaron en su segunda temporada al mando del equipo y que la llamada a Xavi, para suavizar la enorme tensión de los clásicos de la época, le pudo sentar mal. Sin embargo, se justifica explicando que en ese momento “tuve que actuar como capitán del Real Madrid y como capitán de la Selección Española para rebajar las tensiones. Le dije que como siguieramos así nos cargábamos la Selección" y que no se arrepiente. También confiesa que lo pasó muy mal durante la guerra Mourinhistas-Casillistas, y que era muy duro estar siempre en el punto de mira.
Luego llegó Ancelotti, aunque el entrenador italiano tampoco le devolvió la titularidad al 100%. El debate continuaba y los focos se seguían centrando en él por lo que decidió poner fin a su etapa en el club de sus amores “por su salud mental”.
Su salida del Real Madrid fue como él quiso que fuera, reconoce que no puede hablar mal del club. Respecto al futuro cuando deje el fútbol, cuenta que quiere sacarse el título de entrenador y que le gustaría transmitir la historia más humana que hay detrás de cada jugador. No sabe si volverá a estar vinculado al club de su vida, pero no duda que su nombre estará siempre ligado a la historia del club. Tampoco sabe lo que le queda antes de colgar las botas, pero no le preocupa porque lo que quiere ahora es disfrutar de su presente.
Su relación con sara Carbonero
Tras esta interesante charla, Bertín e Iker se trasladan a la cocina para preparar unos huevos fritos con patatas. Allí, el portero sigue descubriendo al Casillas más personal y habla de su relación con Sara Carbonero: de sus inicios cuando ella era periodista deportiva y cubría la actualidad de la roja y del Madrid; del famoso beso de la final del Mundial, que tenía planeado y que contó con los aplausos de los hoy Reyes de España; y de sus hijos, el pequeño Martin de dos años que le llama ‘papá Iker’ y del que está por llegar.
Sara entra en la cocina y ratifica que están muy bien y muy tranquilos en su nueva vida portuguesa. Les ha escuchado hablar sobre el beso y quiere aclarar algo, “con el beso engañó a toda España, luego no es tan perfecto, como yo que tampoco lo soy”, dice sonriendo. Luce un embarazo de más de cinco meses y cuentan que esperan al bebé a finales de mayo. No saben dónde nacerá ni les importa, dependerá de los compromisos profesionales de Iker y él estaría encantado de que éstos pasarán por la Eurocopa que se celebra este verano en Francia.
¿Cristano Ronaldo o Leo Messi?
Por último y ya con los estómagos llenos, presentador y futbolista se retaron a preguntas jugando manos de mus. Esta última parte sirvió para saber tres cosas más sobre Casillas, que ha ganado cinco campeonatos en este juego de cartas, que nunca fue tanteado ni tuvo ninguna oferta del Barça y cuál es para él el mejor jugador del mundo en estos momentos. Al respecto dijo que hay dos jugadores que sobresalen por encima del resto, Cristiano Ronaldo y Messi, y que aunque los dos son muy buenos él tiene que quedarse con lo suyo, con el que ha compartido vestuario y con el que le ha ayudado a ser mejor y a ganar títulos.