Recibimos en AS a uno de los músicos, compositores y productores musicales más respetados. Ha compuesto casi toda su vida con Joaquín Sabina, aunque también ha trabajado para Ana Belén, Luz Casal o Estopa, entre otros.

Nos reunimos en la Sala de Trofeos de AS y a Pancho Varona, atlético público y confeso, le llama la atención la colección de los tomos encuadernados con la historia de AS que hay en la librería que preside la sala. Nos pide ojear aquel AS, en sepia, de los primeros años y decide abrir el tomo del año 1967. Se detiene en una de las victorias del Atlético de Madrid, presidida por la foto de un joven Luís Aragonés, a quien considera un gran amigo y le dedica todo su cariño.

Nos habla del himno del Centenario del Atlético que compuso junto a su inseparable y admirado amigo Joaquín Sabina y que considera que no es exactamente un himno, sino una canción que, con el paso de los años va adquiriendo una mejor y más acertada dimensión y que habla de eso, del sentimiento.

Llama la atención su sombrero, pero sobre todo, la vivencia de quien lo lleva puesto y que deja adivinar noches gloriosas y muchas horas de crear la música que ha acompañado a muchas generaciones en el mundo.

¿Cómo se pare una canción? -le pregunto para romper el hielo-. "Hay muchas formas de 'parir' una canción. Yo personalmente me siento más cómodo cuando Joaquín trae una letra y comenzamos desde ahí. Yo soy músico pero no hago poesía, que es lo que hacen ellos, tanto Joaquín como los grandes autores. Ellos escriben esas maravillas y yo sé de cuando algo está bien escrito, bien rimado y bien construido, pero no tengo el talento que tienen ellos para crearlo y escribirlo".

Precisamente ahora se encuentra en pleno proceso creativo, yendo todas las tardes a trabajar a casa de Joaquín Sabina. "Estamos trabajando en hacer nuevas canciones con Joaquin y nos gustaría grabar un disco, pero de momento estamos en la fase de sacar nuevas canciones. Yo a parte, tengo mañana Noche Sabinera, en la Sala Galileo, con toda la banda.

Ya tenemos todo vendido, también colaboro en la Cadena Ser como tertuliano en Carrusel Deportivo y en Radio Nacional de España, en un programa de música, y ahora mismo, por el camino, estoy escribiendo un libro de mis 32 años con Joaquin. Estoy escribiendo 'Mi historia de 32 años con Joaquín', ¡que se dice pronto!.

Le pido que me hable de su relación con Joaquín, a quien hace pocos meses leímos que había sufrido un infarto, ¿se encuentra bien y en forma?

"Sí, ahora nos reimos... ¡Porque no le dió!" -ríe-. "Joaquin es un tipo fantástico. Es el padrino de mi hija, así que qué quieres que te cuente. A Sabina le llevan enterrando desde no se sabe cuanto tiempo. Pero está estupendamente.

Hicimos una gira maravillosa por México, lo que pasa es que el primer día, hizo una mala postura que le dió un dolor muscular en el pecho. Uno de los médicos le dijo que había que mirarlo y descartar un infarto y, en medio de la actuación, el stage manager me dijo: ¡Di algo Pancho! Y me tocó decir "Señores, lo siento pero Joaquín se ha puesto malo y aquí tenemos que terminar" y por suerte, la gente lo aceptó maravillosamente bien. No tiraron nada, ni nada. La gente se portó muy bien y solamente aplaudió".

Considera que Joaquín tiene el público más inteligente de todos los públicos que conoce y cuando le pregunto por las reacciones del público ante sus canciones, reconoce que se siente un privilegiado desde su posición, en un rincón del escenario. Porque él sí puede ver las reacciones del público con sus canciones. Por ello le gusta ser más anónimo y no estar delante del foco. Para disfrutar de esa reacción del público en directo.

Hablamos de sus canciones y de cuantas personas le cuentan que se han enamorado. "Muchísimas. Y nos lo cuentan, ¡por suerte!. También hay gente que muy encantadora y que te conmueve profundamente, que te cuenta sus experiencias con tu música: Recuerdo una vez que un señor me escribió para decirme que había perdido a su mujer, asesinada por un maltratador, y que en su entierro la despidieron con la canción “Esta boca es mía” que termina diciendo “Y sal de ahí a defender el pan y la alegría. Y sal de ahí para que sepan que Esta boca es mia”. Entonces, se me saltaron las lágrimas".

"A mi me llegan mensajes de gente que le pasan cosas maravillosas y que las asocian con nuestras canciones. Estos días me llegó un mensaje de alguien de Venezuela, contandome que nos escuchan en medio de lo que está pasando. Y yo me digo, ¡joder, lo que viajan mis canciones! Y Joaquin siempre dice algo maravilloso que es que “Las canciones viajan más que los astronautas”.

¿Qué opinas de lo que está pasando estos días en Venezuela?. "Es muy curioso porque allí como en otros sitios, la gente vota a esos gobiernos. ¡Luego son legales!. Lo que sucede es que si hay disparos, yo siempre me pongo del lado de los que no disparan. Y contra los que disparan. Siempre".

¿Escribís mejor al desamor que al amor? Pues la verdad es que casi todas nuestras canciones hablan más del desamor que del amor. Joaquín escribe enormes canciones de desamor. Muchas más dedicadas al desamor que al amor, pero le pasa a mucha gente. Cuando estás en crisis sentimental, estás más inspirado y dices muchas más verdades que cuando estás enamorado".

Ahora estás metido de lleno en las Noches Sabineras. ¿Cómo surgió la idea?

"Las Noches Sabineras nacieron de mí y del mánager que nos lleva en España, Ruben Martínez, y estamos felices. ¡Esto va como un tiro!

A la gente le encanta que viajemos y que, por ejemplo vayamos a Méjico y Antonio (García de Diego) y yo subamos a tocar y que de repente, alguien del público suba a cantar, que se seinte entre nosotros y se ponga a cantar y se sienta Sabina por cinco minutos. A la gente le apasiona y por eso es maravilloso.

Ya estuvimos en República Dominicana, dentro de diez días iremos a Costa Rica, y a Argentina iremos dentro de un mes y medio. Luego seguiremos por España, y estamos dispuestoa a seguir allá donde nos llamen. Cada día se puede abrir más la gira por lo que es el abanico de “paises sabineros”, en el que están deseando que vayamos Antonio y yo, con un hueco en medio para que se suba un sabina a cantar con nosotros.

La gente nos trata tan bien en todos los sitios.. es un amor que… me gusta viajar por eso. Voy a México y es como si estuviera en mi casa, Buenos Aires, y me siento en mi casa. Lima, lo mismo, y luego vuelvo y estoy en mi casa. Por eso es por lo que me gusta viajar.

Aunque la vida de viajar por trabajo no es una vida de playas y cocoteros. Hay otras cosas que son tan bonitas o más, pero no hay cocoteros. Hay mucho hotel y mucho aeropuerto. Y en general, es una vida muy buena y de la que me siento muy recompesado".

Profesionalmente ha trabajado con Pasión Vega, Ana Belén... produjo el primer disco de Amaral, y confiesa que con Chenoa tiene muchas ganas de trabajar juntos.

"Tengo mucho interés en que algún día cante una canción mía, o de los dos. Claro que ella está muy liada con los suyo y yo muy mal de tiempo con lo mío. Pero algún día cuadraremos y trataré de quedar como diós con ella, porque es una persona maravillosa y me encantaría hacer música juntos".

Le pido me cuente alguna de sus anécdotas a lo largo de estos años, ya que seguramente la vida en los escenarios debe dar para todo tipo de experiencias curiosas y, sin dudarlo, nos cuenta situaciones divertidas, algunas más sobrecogedoras, como cuando tuvieron que salir casi nadando del estadio de La Bombonera, en Buenos Aires, refugiándose de la tromba de agua en el banquillo del Boca Juniors.

Y  la entrevista se convierte poco a poco en una charla más que amena, porque Pancho Varona es generoso y buen conversador y porque tiene muchas cosas que contar.