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FÓRMULA 1 | GP DE MÓNACO

Las cinco conclusiones del GP de Mónaco: Ferrari, Sainz, McLaren...

De la estrategia de la Scuderia a los problemas con los neumáticos de Mercedes. Y Carlos, el más sólido de la clase media.
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MónacoActualizado a
Las conclusiones del GP de Mónaco.

Acaba el sexto gran premio del año. Mónaco es siempre un fin de semana especial para el paddock de la Fórmula 1 y en esta ocasión lo fue más: es el primer gran premio que se pierde Fernando Alonso desde que es piloto del Mundial sin una causa médica detrás. La Indy 500 apartó al asturiano del Principado, y esto es lo más importante que deja el circuito de Montecarlo.

Ferrari se escapa

La victoria más sólida de la temporada para la escudería de Maranello, y lo habría sido también si hubiera ganado Raikkonen. No corrió peligro ni la primera ni la segunda plaza, dominaron a una vuelta y por ritmo de carrera con sus dos pilotos durante todo el fin de semana, demostrando que han entendido mejor que nadie las normas de la nueva Fórmula 1 y que también comprenden a la perfección los neumáticos Pirelli, tan duros.

Hamilton tiene un problema 

La batalla psicológica puede que sea uno de sus fuertes, pero Mercedes está perdiendo en el aspecto mecánico frente a Ferrari. Le ha tocado a él en dos ocasiones cargar con los problemas para calentar los neumáticos en la clasificación y en la carrera. Bottas no sufrió tanto en ese aspecto, lo que hace pensar que el pilotaje de Lewis acentúa esa carencia del monoplaza. Y habrá más circuitos esta temporada en los que Mercedes tenga problemas para hacer trabajar esos neumáticos.

Sainz ganó el otro gran premio

El del resto de los equipos, descontando a Ferrari, Mercedes y Red Bull. Ya desde el principio de la carrera fue incapaz de seguir a Ricciardo y Verstappen, pero sin embargo manejó una cómoda renta con el resto del pelotón y supo contener a Hamilton ante su empuje final. Regular (cinco carreras puntuando de seis), está haciendo una temporada sólida que le debe garantizar un buen volante el año que viene.

McLaren, ahora también mala suerte 

Las desventuras de la escudería de Woking sumaron un nuevo capítulo en Mónaco. A las averías, la falta de potencia y rendimiento o las sucesivas penalizaciones, ahora se une la mala suerte. Probablemente en el mejor gran premio para ellos en cuanto a rendimiento puro, Vandoorne tuvo dos accidentes: uno le impidió disputar la Q3 y el otro acabó con sus opciones de puntos. Y Button provocó otro después de ir último toda la carrera.

Mónaco: un gran premio necesario 

Sin adelantamientos en la carrera después de la salida, muchos cuestionan que el Principado siga manteniendo su sitio, fijo, en el calendario de la Fórmula 1. Pero sin esa carrera no se puede entender el campeonato. No es sólo lujo, también permite que los aficionados saluden a sus ídolos o se fotografíen con ellos sin tener que pagar una entrada, al otro lado de la fina valla del paddock. Y la clasificación fue probablemente la más espectacular de la temporada. 75 ediciones de una carrera insustituible, auténtica.