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Real Madrid - Borussia Dortmund

Watzke: “Mi lema es: ni un euro de deuda para tener éxitos”

El Borussia Dortmund ha obrado el milagro después de estar en bancarrota en 2004. Y todo gracias a este hombre, Hans-Joachim Watzke, director general del equipo alemán.

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Watzke: “Mi lema es: ni un euro de deuda para tener éxitos”
AStv

—Siendo un empresario, ¿de dónde le viene su afición al fútbol?

—Jugué más de 20 años en ligas amateurs. Pero no fue suficiente para ser profesional. Lo asumí pronto. Además, hace 25 años cree una empresa de éxito. Por eso puedo cubrir ambas partes del fútbol. La deportiva y la administrativa.

—¿Cuáles son los primeros recuerdos del Madrid?

—Son recuerdos de infancia, en aquel entonces el Madrid ya me fascinaba, sobre todo el color blanco de la camiseta… Empecé a seguir al Madrid de los años 50 o 60, no sólo a Puskas y Di Stéfano, sino a Santamaría, Gento… Luego ficharon a Netzer, Stielike... Siempre fue el equipo que más admiré en España.

—¿Tenía más prestigio aquel Madrid, por los valores que representaba, o este?

—Sigue siendo un club mítico. También lo noto cuando cooperamos y trabajamos con el Madrid. Tengo una relación de mucha amistad con Florentino y también con José Ángel. La decisión de fichar a José Mourinho, un entrenador que estimo mucho, fue perfecta bajo mi punto de vista. Eso sí, por lo que se ha visto, Mourinho no pegaba con la cultura del Madrid. A lo mejor fue demasiado directo para la gente y los aficionados del club.

—¿Por el desgaste de imagen?

—En absoluto, no para mí. Mourinho es auténtico.

—¿Tanto como Klopp?

—Jurgen es un poco diferente. Mourinho a veces busca el conflicto, algo que Jurgen no suele hacer, pero los dos son unos entrenadores fantásticos.

—Se le considera el salvador del Borussia, ¿se siente cómodo en ese papel?

—No me siento el salvador del Borussia. No me siento cómodo con eso. La verdad es que no lo hice yo solo. Salvar un club es una cara de la moneda, la otra es el tiempo que viene después. Si estás a milímetros de la insolvencia es elogiable salvar al club, sí. Pero lo decisivo es volver a llevarlo a la cima. Y eso fue una acción común.

—Pero usted estaba allí, en esa directiva que lo llevó a la quiebra…

—Mi responsabilidad entonces era reducida, cosas como comprar mesas de tenis de mesa o encargarme del equipo de balonmano.

—¿Qué se hizo mal en aquel Borussia para llegar a esa situación?

—Muy fácil. Todos los años se gastaban 20 o 30 millones más de lo que se generaba. A largo plazo eso es inviable. El Madrid factura 500 o 600 millones al año. Está claro que con ese dinero puedes desembolsar mucho más. Cuando vine, el Borussia generaba 75 millones al año.

—¿Cuánto ingresa ahora?

—305 millones de facturación, así que podemos gastar más.

—¿Sabe cuál es la deuda del Madrid?

—Más o menos…

—540 millones de euros.

—Pero sigue siendo inferior a la facturación anual. En aquel entonces el Borussia tenía 150 millones de deuda y una facturación de 75 millones. Hay el doble de diferencia. Eso sí que era difícil.

—¿Tiene deuda el Borussia ahora?

—Sí… Aún nos quedan por pagar 35 millones de euros de la recompra del estadio. Pero tenemos una cifra mayor, importante, en el banco. Aun así no podemos resolver esas deudas del estadio de antemano, aunque tenemos el dinero, porque los contratos no nos lo permiten. Sí, se puede decir que estamos libres de deuda.

—¿En qué consistió su plan de saneamiento de la entidad?

—Hubo tres etapas. En la primera se trataba de sobrevivir. Zorc me ayudó muchísimo. Redujimos de 75 millones a 24 los sueldos de la primera plantilla. Con eso es difícil tener una buena plantilla. Creo que en el Madrid, ningún responsable haría su trabajo con 24 millones al año. O jamás lo ha hecho. Después, intentamos durante tres años asentarnos en la mitad de la tabla y no bajar, y reducir al tiempo la deuda. Esa fue la primera etapa…

—¿Y la segunda?

—Construir algo nuevo con una plantilla muy joven pero con mucho talento y fichar a Klopp en 2008. Después ganamos la liga en 2011, lo que también nos sorprendió a nosotros. Entonces teníamos unos gastos de plantilla de 38 millones de euros. Es increíble. Era muy poco dinero. Y ahora intentamos, con ese renombre que nos hemos creado en Europa y con esos títulos, ir creciendo poco a poco. Ahora ingresamos 305 millones y el ejercicio pasado tuvimos 50 millones de superávit. Crecemos, es la tercera etapa, pero aún no estamos al nivel del Madrid o del Bayern. El Madrid creo que desembolsa el triple que nosotros para su primera plantilla.

—¿Cómo de importante fue el pueblo en el resurgir del Borussia? ¿Es verdad que hubo una compra masiva de acciones?

—No es cierto, aunque la gente nos ayudó a sobrevivir viniendo al campo: 80.000 espectadores cuando íbamos novenos en la tabla.

—¿Por qué defiende tanto la regla del 50+1?

—El alemán quiere tener la sensación de que el club de su corazón le pertenece también a él. En Inglaterra la cosa es completamente diferente. Ahí todos saben que este club es de Abramovich y este otro de un jeque. Y la gente sólo son espectadores. A los alemanes les gusta tomar decisiones, ser parte de la entidad.

—Una aclaración, ¿le prestó dinero el Bayern cuanto el Borussia estaba en bancarrota?

—Es una leyenda que no es verdad. Hoeness prestó a mi antecesor dos millones, sí, con un ocho por ciento de intereses. No fue la Madre Teresa. Aunque de todas formas los dos millones no sirvieron para nada porque ya estábamos en bancarrota. Y fue mi primera obligación devolverlos. Fue uno de los pecados más grandes de mi antecesor, coger dinero de otro club. Mientras yo sea responsable del Borussia iría a pedir limosna a la zona peatonal de la ciudad antes que hacerlo.

—¿Cómo se reparte aquí el dinero de la televisión?

—El primero recibe el doble que el último. No más. El Bayern aproximadamente 38 millones, el Dortmund 34,5 y el último 18 millones. Este reparto es lo que hace que la Liga sea, o intente ser, competitiva. Un reparto como en España no sería posible políticamente aquí.

—¿Compiten en desigualdad de condiciones con los españoles?

—Que cada equipo tenga los ingresos que se busca está bien. Pero aquí sería imposible el apoyo que el Gobierno da a algunos clubes, como por ejemplo ha sucedido durante varios años con el Valencia.

—¿Apoya la investigación de la Comisión Europea a los clubes españoles?

—En general la intención de la Unión es apoyar a los estados miembros en dificultades, pero no para apoyar a clubes que están viviendo por encima de sus posibilidades. Aunque he de aclarar que no me refiero a Madrid y Barcelona. Se trata más bien de otros clubes.

—¿Denunció el Borussia esta situación a Europa?

—No, el Borussia no ha denunciado a nadie.

—¿Apoya lo dicho por Hoeness: “Les sacamos de la mierda y ellos no pagan sus impuestos”?

—¿En qué dirección lo dijo?

—Los rescatamos y los clubes españoles no pagan sus deudas con Hacienda.

—En la situación actual prefiero no comentar esa frase.

—¿Qué pensó cuando supo lo de Hoeness?

—Me sorprendí. Pero desde el principio tomé la decisión de no expresarme públicamente sobre este tema. No hubiera sido de buen gusto siendo nosotros el rival más duro del Bayern. Pero también es indudable que el Gobierno alemán ha demostrado que es de Ley, que la respeta y la aplica, y todos somos todos iguales. El mismo Hoeness, aceptando el veredicto, ha aceptado también que este Gobierno es justo.

—¿Cree que el fútbol es un reflejo de lo que ocurre en Europa, que los ricos son cada vez más ricos y los pobres lo son cada vez más?

—Prefiero no juzgar si es eso lo que pasa fuera del fútbol pero en él, seguramente, los clubes que tienen un gran aura en este momento tienen más posibilidades de generar dinero. El Bayern, por ejemplo, es el club de la Alemania rica, y el Borussia, de la trabajadora. Aun así hay margen de desarrollo. Lo demostramos al ganar la liga de 2011. Antes, desde que yo estoy en el puesto, no habíamos ni jugado la Champions. Sin ese dinero y con menores ingresos de televisión, conseguimos ganar esa liga.

—¿Han dejado las ligas de ser competitivas por estas diferencias?

—En general es así, pero ha pasado siempre. Ahora en España ha llegado el Atlético. Pero en los últimos años no ha sido un campeonato interesante. También en los años 70 existía el duelo entre Bayern y Moenchengladbach y se intercambiaban títulos. Los grandes clubes siempre estarán ahí y tú no puedes rebajar al Madrid para que el Valencia o el Sevilla sean campeones. Pero si fuera el responsable de un club pequeño, como Osasuna, el reparto del dinero de la tele sería un problema.

—¿Es el Borussia un grande o un clase media?

—Desde que yo soy responsable del Borussia existe una directriz. Mi máxima es no tener nunca un euro de deuda para tener el éxito deportivo. Esto no significa que yo sea socialista. Tenemos que crecer y lo hacemos. Podemos invertir 70 millones al año en sueldos para el equipo. El Bayern se gasta 160. Eso es mucho. Alguna vez tendremos que poder invertir 100 millones. Y estamos en el camino. Pero incluso con los 70 millones, que en principio es a nivel europeo una tontería, estamos entre los ocho mejores de Europa. Significa que con menos dinero necesitas ser más creativo.

—¿Cuál es el tope salarial en el Borussia?

—No existe una línea clara, pero si tenemos 70 millones no le podemos pagar a ninguno 10, porque para nosotros es muy importante que haya una higiene en el vestuario entre el jugador normal y el que es puntero. Por eso hay límites y tenemos que vivir con la realidad de que se nos vayan jugadores. El problema es que no podemos tener un Illarramendi o un Isco para meterlos de vez en cuando. Esos jugadores en la plantilla del Borussia jugarían todos los partidos. Es un lujo tener a jugadores de esta categoría en el banquillo.

—¿Se habría gastado usted 100 millones en Bale?

—Si yo hubiera podido vender a Özil, un fuera de clase, por 50 millones y a algún jugador al Nápoles no es una operación tonta para mi gusto. Bale ha hecho al equipo mejor. Que todas estas cifras son una locura no hay ni que decirlo. Yo al Borussia no podría traer a un jugador por 100 millones de euros aunque tuviera el dinero. Lo que se le exigiría a ese jugador sería increíble y él no podría manejar la situación.

—¿Preguntó el Madrid por Lewandowski?

—Naturalmente, se interesó por él.

—¿Por qué no se llegó a un acuerdo?

—Esto es un asunto del jugador. Para nosotros estaba claro que en 2013 no le íbamos a dejar salir. Si no, hubiera sido otra situación. Robert se decidió por el Bayern al acabar su contrato.

—¿Van a comprar a Sahin?

—Todas las señales indican que sí.

—¿Tiene opciones el Borussia ante el Madrid?

—Si tuviéramos todos los jugadores habría una buena posibilidad. Con tanta lesión, tenemos una pequeña. Pero la presión está con el Madrid. Porque todos tienen en la mente lo del año pasado. Tienen un equipo fantástico y nuestras posibilidades radican en que ellos crean que todo va a funcionar. Me encontré en el sorteo a Butragueño y estaba más relajado que yo. Y en ese momento pensé: esta es nuestra oportunidad.