La fatiga pandémica golpea a los españoles
Se conoce con este nombre a la suma de todos los síntomas derivados de la COVID-19 y se calcula que un 60% de la población los sufre.
La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestras vidas de principio a fin, hasta tal punto que es difícil remontarse en el tiempo e imaginar cómo era aquella ‘normalidad’ con la que llevábamos conviviendo tantos años. El confinamiento, la distancia de seguridad, las mascarillas, el gel hidroalcohólico, las videollamadas, etc.
Todos estos cambios han alterado y siguen alterando la vida de las personas, en las que lo más permisible es esto y evidentemente lo más grave es contagiarse. A todos los síntomas, del primero al último, derivados de la COVID-19 se les conoce como fatiga pandémica, y ha golpeado fuertemente a los españoles.
Se estima que un 60% de la población española se ha visto afectado por esta sintomatología, ya sea en el pasado o ahora en el presente, y con lo que queda todavía de pandemia este porcentaje se verá aumentado en el futuro.
Insomnio, depresión, irritabilidad, agotamiento…
Esta fatiga pandémica reúne prácticamente todo, principalmente a raíz de un factor clave, la incertidumbre, el hecho de no saber cuándo acabará, si acabará, si irá a peor, lo que te puede pasar a ti o a tus seres queridos…
Esta sensación de incertidumbre alargada en el tiempo es lo que provoca decaimiento y apatía. “Nos referimos a esta situación de agotamiento que se empieza a producir en la población tras tantos meses que llevamos de confinamiento y de restricciones de movimientos”, cuentan los expertos.
Como decimos, un 60% de la población se ha visto afectada y se divide de la siguiente forma. Un 40% afirma tener problemas de insomnio y de conciliar el sueño, un 26% muestra signos de irritabilidad, y un 40% manifiestan desde síntomas moderados hasta cuadros graves de depresión.
“Tenemos que hacer deporte, actividades que nos llenen, que nos hagan felices, disfrutar de cada momento porque nos ha tocado vivir esta situación pero hay un final”, recomiendan estos expertos. La única solución, dentro de las opciones que haya de estar fuera del domicilio, es salir a la calle, pasear, respirar, olvidarse de todo y tomar el aire para olvidar la situación de encierro que se puede llegar a vivir en los hogares.