Inspector y Uber: el radical giro de un ex talento de Audax
Felipe 'Pipo' González apareció en los itálicos a mediados de los 90 y destacó gracias a su talento con el balón. Sin embargo, su carrera no terminó bien.
Felipe 'Pipo' González era de esos volantes buenos para la pelota, creativos, ingeniosos. Su baja estatura la suplía con habilidad e inteligencia y así comenzó a ganarse un lugar en Audax Italiano cuando aún era un juvenil.
Estuvo en el Sudamericano Sub 20 de 1997 y luego fue figura con 11 goles en el ascenso de Temuco. Regresó al equipo verde y en 2003, bajo el mando de Claudio Borghi, despuntó como uno de los llamados 'Enanitos Verdes' junto a Mauricio Cataldo y el 'Bocha' Carrasco, entre otros. "Como anduve bien ahí, pensé que el 'Bichi' me llevaría a Colo Colo después, pero no pasó nada", recuerda.
Sin embargo, años después su carrera se vio truncada de manera abrupta. Una indisciplina mientras jugaba en Rangers aceleró su retiro cuando sólo tenía 30 años. "Salí a una discoteque un día que no estaba permitido y eso costó caro. Nadie me apoyó. Después de eso quedé con el estigma de desordenado. Ahí se manchó toda mi carrera. No quería volver a jugar", confiesa.
- ¿Qué ha sido de su vida después de ese precoz retiro?
- Estoy estudiando mi primer año en el INAF, juego en varias ligas los fines de semana y trabajo en Uber. Antes fui inspector en un colegio. También con un amigo queremos crear un club deportivo. Como DT me gustaría trabajar en la formación de jugadores o ser ayudante en algún equipo.
- ¿Cómo es para usted trabajar en Uber?
- Después del fútbol cuesta reinsertarse en el mundo laboral y como tenía vehículo y licencia clase B, tuve que hacerlo. Me sirve, porque tengo familia. A veces me reconocen e incluso han mandado mensajes a la aplicación diciendo "grande Felipe", "Grande Audax".
- ¿No pudo invertir lo que ganó en su etapa de futbolista?
- Cuando debuté se ganaba muy poco, en esos tiempos se hacían paros y era difícil. No pude ahorrar, sólo los que estaban en un equipo grande ganaban dinero. Además, a los cadetes de un equipo no lo valoran mucho.
Audax y el Temuco de Bonvallet
- ¿Que balance hace de su carrera?
- Humildemente me consideraba un jugador bueno, aunque sentí que no valoraron lo que hacía. De todas formas no estoy arrepentido de nada y pude cumplir lo que me propuse. Debuté a los 17 años, subimos a primera y en Audax fui compañero de Borghi, Salvador Cabañas, 'Chupete' Suazo, Fabián Orellana, Carlos Villanueva.
- ¿Cómo fue ser dirigido por Eduardo Bonvallet en Temuco?
- Tenía harto conocimiento, pero faltó plantel. Era muy profesional, concentrábamos en el mejor hotel de Temuco, viajábamos en avión, sueldo al día, como debe ser. Recuerdo que siempre me decía 'Pipo ayúdame, tú que eres bueno para la pelota'. Siempre confió mucho en mí.