Así son los rivales del Madrid: Roma, CSKA y Viktoria Plzen
La Roma de Monchi eliminó al Barça en la edición anterior y aparece un CSKA ordenado pero poco brillante. Krmencik, el peligro checo.
Roma
Sorprendente semifinalista el curso pasado, ronda a la que accedió tras su notoria remontada contra el Barcelona, comparece el Roma con la ambición de volver a animar la competición. La dirección de Monchi en los despachos y el criterio de Di Franscesco en el banquillo han consolidado el crecimiento de un equipo interesante y con posibilidades distintas. Sólo la importante salida de Alisson, un seguro de vida, debilita un proyecto en crecimiento. El sueco Olsen no se acerca al nivel real del brasileño.
También salieron este verano el polémico Nainggolan y Strootman, aunque la llegada de N’Zonzi disimula la posible pérdida de potencial en este caso. Di Francesco se aferra a su habitual 4-3-3 sin desdeñar la opción de pasar a una defensa de tres centrales y un ataque de dos delanteros referencia (Dzeko y Schick) que se le atragantó al Barcelona. Justin Kluivert, Ünder o El Shaarawy identifican el desequilibrio por fuera en un equipo con un buen balón parado ofensivo. Flojea en los laterales con Florenzi (o Karsdordp) y Kolarov y le falta cierta jerarquía en el centro de la zaga. Manolas, héroe contra el Barcelona, y Fazio sufren en espacios medios.
Estrella: Edin Dzeko (32 años)
CSKA Moscú
Se ha afianzado el CSKA como uno de los habituales de la fase de grupos de la Champions. Es un equipo ordenado y firme, pero falto de alegría y profundidad. El bielorruso Viktor Goncharenko asumió el cargo de entrenador en diciembre de 2016 y renovó los viejos planteamientos de Slutski, el anterior técnico desde 2009, pero sigue priorizando el orden táctico y la fuerza colectiva.
Goncharenko dio una vuelta al rígido sistema de Slutski y establece un 3-5-2 que ha disipado el trazo pesaroso del anterior CSKA. Las retiradas de los hermanos Berezutski e Ignashevich han alterado la parcela defensiva. También se han ido Natcho y Wernbloom, caras muy reconocibles, y el incansable Golovin, su mejor jugador. Sus sustitutos son futbolistas de perfil bajo como Bijol, Akhmetov o Vlasic. Las incorporaciones de Mario Fernandes por la derecha son una amenaza tanto como la inventiva de Dzagoev en el último tercio del campo. Sustenta su energía en los partido de casa, aunque el invierno ruso ya no es lo que era.
Estrella: Alan Dzagoev (28 años)
Viktoria Plzen
La victoria del Real Madrid en la pasada Champions bendijo al Viktoria Plzen con su presencia directa en la competición y le evitó jugar la fase previa. El campeón checo es un rival de segunda fila, muy lejos del glamour competitivo del máximo torneo europeo. Ganó en su país pese a una segunda vuelta irregular y este curso lo ha iniciado de la mejor forma posible con pleno de victorias en los seis encuentros que ha disputado.
El Viktoria Plzen se caracteriza por ser un conjunto solidario, bien trabajado y correoso en zona de ataque. El doble pivote Horava-Hrosovsky y el gen goleador de Krmencik (siete goles), un delantero grande pero que entiende el juego, son sus bienes más poderosos. Completó una pasada Europa League muy interesante, alcanzando los octavos de final y apurando al Sporting de Portugal hasta llevarle incluso a la prórroga. Su preponderancia en el fútbol checo tras haber ganado cinco de las últimas ocho ligas dignifica su papel de los últimos años, pero dista del nivel real que demanda la Champions.
Estrella: Michael Krmencik (25 años)