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Copa Libertadores

La sufrida carrera del 9 de Bolívar 'rescatado' por Pablo Guede

En abril del 2017, el atacante habló con AS Chile y reveló detalles de su curiosa carrera. El DT albo confió en él y lo trajo a Palestino.

La sufrida carrera del 9 de Bolívar 'rescatado' por Pablo Guede

Marcos Riquelme tenía 22 años y trabajaba de lunes a viernes en una fábrica de botellas de plástico. Algunos fines de semana le tocaba turno y debía estar 12 horas. En esos domingos se perdía los encuentros de la liga amateur, aunque siempre había algún 'resquicio' para poder jugar.

"En algunos partidos importantes me hacía el enfermo, jajajá", recuerda. Esos duelos en ligas regionales eran su máxima aspiración y ser futbolista profesional parecía un imposible. Sin embargo, en seis años, todo eso cambió.

Hoy es uno de los referentes de ataque de Bolívar, cuadro que se medirá a Colo Colo en La Paz. Antes destacó en Palestino, club donde llegó de la mano de Pablo Guede. El actual DT albo lo 'rescató' del ascenso argentino y ahora se reencontrarán en la Libertadores.

-¿Por qué razón no pudo hacer divisiones menores en algún equipo?
-Mi familia era grande, somos 10 hermanos y sólo mi papá trabajaba, él era albañil y muchas veces lo acompañaba. No había plata para locomoción o pagar cuotas en algún club. Más me dedicaba a estudiar. Había chicos del barrio que sí iban a algún equipo y entrenaban, yo sólo veía eso desde lejos. De hecho tengo un amigo, Gustavo Colman, que llegó a ser profesional. Hoy está en Rosario Central.

-Después entró a trabajar... ¿qué pasó con el fútbol ahí?
-Jugaba en una liga zonal de mi barrio en el club Antonio Toro y ahí me vio Fénix, club de la última categoría argentina. Hasta ahí, con 22 años y ya trabajando, nunca había pensado que el fútbol iba a ser lo mío. Acepté la oferta, dejé la fábrica y sólo me dediqué a entrenar, no bajé los brazos.

-Ahí llega a su vida Pablo Guede que lo trae a Palestino, ¿qué significa él en su carrera?
-Me vio en la B Metropolitana y estoy muy agradecido de él. Fue el primero que confió en mí y desde el primer día que me llamó no dudé en aceptar. Era un lindo desafío y aprendí mucho. Es un DT que te deja muchas enseñanzas y te ayuda a crecer como jugador y como persona.