Hasta los rivales alucinan: oigan el 'oohh' de admiración a Oblak
El portero esloveno demostró otra vez porque va directo a por otro Zamora. En Cornellà obró su último milagro con un mano a mano a Baptistao.
Oblak volvió a demostrar que es, seguramente, el mejor portero de nuestra Liga. Al menos eso dicen los números. Y él también lo demuestra sobre el césped. En Cornellà obró su última milagro.
Fue increíble la rapidez con la que salió a achicar el espacio a Leo Baptistao en el mano a mano. Tanto que el delantero perico se quedó sin espacio y acabó estrellando su disparo en el cuerpo del portero. Increíble. Salvó el empate.