La historia sobre la película de Sampaoli que el DT no quiere ver

Son las 20:45 horas en la Cineteca Nacional y todas las luces se apagan. El documental sobre los inicios de Jorge Sampaoli ya es una realidad, y promete mostrar imágenes inéditas que el público desconoce hasta hoy. Y así fue: entrevistas, títulos, su rol como preparador físico en Alumni y distintas anécdotas explican cómo 'el zurdo' saltó de una liga regional en Argentina hasta ser campeón de América... o dirigir en la liga española.

"La revancha del ninguneado", eso sí, fue un nombre que no le gustó al propio entrenador. "Me comuniqué con él. La idea era que nos juntáramos para mostrarle la película, pero cuando le dije el nombre, no reaccionó de la mejor manera: me dijo que nunca la iba a ver. No me lo esperaba", señala Roberto Cox, director del documental.

Este trabajo relata, entre otras cosas, el impresionante nivel de fanatismo con que se vive el fútbol en el Departamento Caseros, en la Provincia de Santa Fe. "Es una pasión desmedida, incluso más grande que Buenos Aires o Rosario. Si Sampaoli no hubiese nacido ahí, hubiese sido distinto", asegura el creador.

El técnico proviene de Casilda, donde juega como local el Alumni: ahí partió como jugador, después colaborador del entrenador y terminó siendo campeón con las juveniles. Pero en el 1996 llegó su logro más impresionante: fue a dirigir a Belgrano de Arequito, a 30 km de su ciudad de origen, y consiguió ganar el título de la liga casildense con un equipo que hace 18 años no alcanzaba el primer lugar.

"Arequito está dividido en dos: Belgrano y 9 de julio. Esas dos mitades se odian, con la salvedad que -al ser un pueblo chico- todos se conocen. El archirival llevaba un tricampeonato, pero Sampaoli asume y gana con Belgrano. Las crónicas de la época cuentan que la fiesta en el pueblo duró dos semanas", agrega Cox.

El documental, con un trabajo de recopilación notable, incluye archivos de ese año con goles, festejos, estadios llenos, donde asistía más de la mitad del pueblo, o con recibimientos de hinchadas que solo se comparan con los clásicos más importantes del mundo. "El Boca-River no tiene más pasión que el de Arequito", asegura uno de sus entrevistados. Ese título, de hecho, provocó un carnaval espectacular: la gente invadió la cancha, vehículos encabezaron una caravana histórica y Sampaoli -de ídolo- dio la vuelta olímpica en los hombros de otros integrantes del cuerpo técnico.

Ese fue el panorama que lo formó y que luego lo transformaría en el apasionado que es hoy. Al ritmo de 'Callejeros' (no podía ser otra música), el director logra contar la realidad de un pequeño pueblo sudamericano que permitió a un joven futbolero vencer las dificultades, superarse y alcanzar sus sueños que -desde esos orígenes- pocos logran.