Comizzo, Hermosillo y el penal de oro; hace 19 años
El aficionado cruzazulino suele recordar el 7 de diciembre de 1997 con nostalgia y un dejo de furia. Aquel día, los 'cementeros' alzaron su última liga.
La final de vuelta del Invierno 1997 se jugó en el Nou Camp de León. El primer partido había terminado 1-0 a favor del Cruz Azul, dirigido entonces Luis Fernando Tena. Los leoneses se adelantaron gracias a Missael Espinoza hasta que llegó el tiempo extra y el cortocircuito neuronal que sufrió Ángel David Comizzo, quien arrolló y pateó la cara de Carlos Hermosillo. El árbitro, Arturo Brizio, marcó el penalti y Hermosillo, con la cara ensangrentada, marcó el gol de oro. Una de las estampas más épicas de las finales del fútbol mexicano.