Así fue la realización televisiva del Clásico desde dentro
Óscar Lago, realizador jefe de Mediapro, explicó a AS cómo deciden qué imágenes llegan a nuestras pantallas en un partido como el del sábado.
Ser el hombre encargado de la imagen de un partido con una audiencia potencial de 650 millones de personas no es cualquier cosa. Pero Óscar Lago, realizador de Mediapro, tiene bagaje para eso y mucho más: "Tuve la suerte, como muchos otros, de trabajar en los JJOO de Barcelona. La tele creció una barbaridad en España, llegó a estándares similares a los mejores de Europa. El nivel de profesionales en nuestro país es altísimo".
Así que un Barcelona-Real Madrid, uno de tantos de los que ya se ha ocupado, no le asustaba lo más mínimo. "Por primera vez, este año todos los partidos de Barcelona y Madrid cuentan con 20 cámaras, similar a unas semifinales de Champions. El salto de una jornada normal a un Clásico no es enorme. La gente está acostumbrada a trabajar con esta exigencia y ya no es un reto como lo era antes", comenta sobre la preparación del equipo de cara a un evento como es un Barça-Madrid.
Para este en concreto han contado con 28 cámaras, incluidas dos superlentas para Messi y Cristiano, dos hiperlentas, un helicóptero y la famosa cámara 360º, la gran novedad. "Es verdad que tenemos más y mejor tecnología que nunca, pero al final se reduce a contar una historia. Lo que más me preocupa es que el juego sea bueno, porque sino no hay nada que hacer". Y admite que no le gusta que comenten su trabajo: "Estamos para que no se note que estamos. Cuando hablan de la realización algún problema ha habido".
Aunque al final él es el responsable último de lo que se ve en pantalla, Lago quita importancia a la figura del realizador jefe: "Somos como un director de orquesta. Ponemos el ritmo, pero en la unidad móvil hay 25 personas que son los que hacen sonar los instrumentos".