Tercera División
La cruda realidad del arquero que estará 4 años castigado
Claudio Abarca le pegó una brutal patada a Diego Díaz en un duelo de Tercera División y fue sancionado duramente. Estos son sus descargos.
"Este era mi segundo partido. En el primero hice un gol de penal, había sido figura y ante Estación Central también estaba jugando bien", relata Claudio Abarca, portero formado en Palestino de 22 años, quién no imaginaba lo que ocurriría sobre el final del encuentro ante los santiaguinos. Tras una confusa jugada, el delantero Diego Díaz le apretó los testículos y él respondió con una violenta patada que dejó a su rival con fractura maxilar.
El video recorrió con rapidez las redes y la ANFA actuó con dureza: 4 años sin jugar. "No esperaba un castigo así. Tuve la mala suerte de que había cámaras y apareció en todos lados. En Tercera A han pasado cosas similares y no se le ha sancionado de la misma forma. Nunca había sido expulsado", explica.
-¿Cómo toma la sanción de cuatro años?
-Me tomó desprevenido, no esperaba que fuera tan drástica y pienso que es injusto, sólo pido que vean mis antecedentes en la apelación y la rebajen.
-Ha dicho no ser violento, ¿cómo explica su reacción?
-Estoy con sicólogo para encontrar una respuesta y según lo que hemos conversado, actué así por el dolor que sentí y no medí las consecuencias. Estaba con las pulsaciones a mil. Igual, estamos tratando de buscarle otra lógica a lo que me pasó.
-¿Ha llorado?
-Mucho. Estuve tres días sin comer, llevo cinco noches sin dormir bien, despierto con la imagen en la cabeza, pongo las noticias y aparece, es muy complicado. No entiendo por qué reaccioné así. Eso es lo peor.
-¿Pudo hablar con Diego Díaz, el jugador agredido?
-No puedo acercarme a él por orden judicial, pero sí le ofrecí disculpas por whatsapp y Facebook. Él me respondió 'tranquilo, esto es fútbol y me tengo que operar'. Después estuvimos en contacto para ver si necesitaba algo. Con la mamá también he intentado comunicarme, pero no se ha podido.
-De mantenerse los cuatro años, ¿podría ser el final de su carrera?
-No lo tomaría así. Me dedico a esto, juego desde los 9 años y desde los 14 que mantengo a mi familia con lo que hago. Para mí es sólo un golpe duro. Seguiré entrenando por fuera, trabajando aparte, pero voy a estar siempre ligado al fútbol. Sé que haré noticia cuando vuelva a las canchas.
Su pasado en común con Pablo Guede
Abarca fue formado en Palestino y coincidió con el actual DT del Cacique en La Cisterna. Sólo tiene elogios para el argentino. "Conmigo se portó un 7. Regresaba de un préstamo en San Antonio cuando me volvió a tomar y siempre digo que es un loco lindo. Llegó con una metodología nueva para el fútbol chileno, es estudioso y realmente le gusta lo que hace".