Jorge Acuña entra a la política: "La farándula quedó atrás"

-¿Cómo va la candidatura?
-Va muy bien. Llevo un par de semanas trabajando en esta nueva oportunidad. Muy contento por cómo la gente me demuestra su cariño. Estoy contento con lo que hemos logrado con todos los que están trabajando detrás mío.

-¿Qué lo motivó?
-Muchas cosas. El cariño y respeto que me demostró la gente mientras vestí la camiseta de San Felipe. Es como una forma de retribuir el cariño que ellos me dieron en esos 5 años. Siempre cumplo lo que me propongo y en octubre quiero estar sentado en la municipalidad para solucionar los problemas de la gente que necesita.

-¿Qué ideas tiene en mente si sale electo?
-Me gustaría fomentar el deporte. Hay muchos niños con talento y que tengan las condiciones optimas para que puedan desarrollarse y puedan ser grandes deportistas. También hay que mejorar cosas en salud: los tiempos de espera, el trato a los usuarios, faltan más especialistas... Todos sabemos, además, que San Felipe es zona agrícola: hay que escuchar a los temporeros. Lo digo porque trabajé cortando uva y sé de sus necesidades...

-¿Cuándo fue eso?
-Antes de irme a Cobresal. Mi novia es de San Felipe y tiene a cargo un fundo. La fui a acompañar un mes y con 40 grados de calor quise compartir con la gente y vivir lo de ellos. Siempre es importante estar metido en las distintas cosas que la gente hace en esta pega, que es esforzada y linda.

-¿Por qué terminó su carrera?
-La edad. Tengo 38 años y a veces el cuerpo no responde de la misma forma. Hay más lesiones. Los músculos no son los mismos. Y a veces se juntan cosas que te llevan a tomar esta decisión. Pero ahora tengo claro que el fútbol quedó atrás y finalicé una carrera linda. Estoy enfocado en escuchar a las personas para salir electo.

-¿Dejará al fútbol por completo? Porque en algún momento dijo que quería ser entrenador...
-Sí, igual quiero hacerlo. Los ex futbolistas tienen la suerte de estudiar solo el día lunes en el INAF, asi que se pueden hacer las dos cosas. Tengo un grupo humano muy lindo que está trabajando conmigo pese a los miles de prejuicios que hay sobre mi persona. Así que eso me da fuerza para seguir adelante en lo que me propongo.

-¿No tiene miedo que esos prejuicios le puedan afectar la candidatura?
-Para nada. Me han criticado tanto y la gente puede decir lo que quiera. Pero pienso que todos merecemos segundas oportunidades. La vida me está dando esta. Es un partido muy importante para mi, tal como en la cancha ponía todo mi esfuerzo. La gente se va a dar cuenta que lo que yo estoy haciendo es de corazón para que San Felipe crezca aún más.

-¿Pero cree que son injustificadas las críticas?
-No, si al final uno cometió errores, pero todos lo hacen. Algunos se saben más por ser personas públicas. Todos hacen tonteras, pero reconozco las cosas, no oculto, y eso me fortalece porque digo las cosas como son. La farándula quedó atrás, como un recuerdo que seguramente voy a ver cuando sea más viejo porque igual había cosas chistosas. Y sobre el alcohol, claro, una cosa te lleva a la otra. Si hubiese seguido en el fútbol, hubiese llegado mucho más lejos

-¿Se arrepiente de algo en su carrera?
-Sí, de haberme conformado con lo que logré. Es que cuando salí de Ovalle con 11 años, prometí que iba a jugar en la Católica, que sería capitán, que iba a jugar en la selección y que me iba a ir a Europa. Y cuando llegué a Feyenoord, tenía todo cumplido. Tal vez yo mismo me puse el techo y fui pavo porque pude haber llegado mucho más lejos. Pasaron muchas cosas que me desviaron del camino correcto.

-Dejó a su familia a los 11 años. La soledad, tal vez, ¿pudo ser otro factor que lo afectó?
-Bueno, hasta un tiempo atrás me sentía solo igual, a pesar de estar rodeado de mucha gente. Pero cuando chico, fue más complicado porque quería estar con mis papás. Lloraba. Afortunadamente después de sentirme solo por muchos años, hoy tengo gente que me quiere. He conocido gente espectacular y cuando sientes que hay alguien te tiene cariño, no me siento solo para nada.