El día que Donald Trump luchó en Pressing Catch: ¡Qué show!
El candidato republicano entra al trapo hasta en el ring. El espectáculo que montó en 2007 en la 'Batalla de los Billonarios' arrasa en la red.
Donald Trump es sin duda uno de los nombres más mencionados en 2016. Su candidatura a la Casa Blanca por el partido Republicano, sumado a sus declaraciones más que explosivas, han hecho que este neoyorkino de 70 años esté en boca de todos. Trump, ha demostrado durante todos estos meses ser un auténtico showman, algo que no es nuevo, ya que durante toda su vida lo ha ido manifestando. En el 2007, Trump comenzó un trepidante duelo en la WWE, compañía de lucha libre, que durante esos años se comentó que iba a adquirir. El candidato Republicano a la casa blanca comenzó a aparecer a menudo en los show de la compañía para tener enfrentamientos verbales con el dueño de la WWE, Vince McMahon.
Esos choques fueron creciendo en intensidad, hasta que desembocó en un reto entre ambos. Cada magnate elegiría un luchador, ambos se enfrentarían en un combate con un árbitro especial y el perdedor vería como el ganador le raparía el pelo. Ambos aceptaron y se vieron las caras en Wrestlemania. En la lucha libre siempre hay un 'bueno' y un 'malo', en esta ocasión Trump fue el bueno de la película, ya que usaba los billetes de un dólar como si de 'confeti' se tratase, regalándoselos a los fans, algo que obviamente le convirtió en el favorito de los espectadores.
El candidato Republicano eligió en aquella ocasión a Bobby Lashley, por su parte Vince McMahon eligió a Umaga, un choque de trenes en toda regla que dirigió uno de los luchadores más carismáticos de la historia de la WWE: Stone Cold Steve Austin. El combate tuvo de todo, sobre todo muchas argucias por parte de McMahon para ganar, pero todo cambió cuando Stone Cold estaba tirado sobre el ring. En ese momento, Trump, muy enfadado, se lanzó sobre McMahon y le pegó varios puñetazos, consiguiendo así que soltase al árbitro especial. Una acción que luego el exluchador le agradeció. Stone Cold ayudó a Bobby Lashley a ganar, algo que acabó con Lashley, Stone Cold y el propio Trump disfrutando de su ‘premio’, rapar al cero a Vince McMahon.