Raúl Olivares: "Ya no soy el arquero de antes"
El portero, campeón con Jorge Wilstermann de Bolivia, repasó su temporada y los duros momentos que vivió en Colo Colo.
En algún momento Raúl Olivares fue sindicado como el portero del futuro en Colo Colo. Sin embargo, un par de errores y la poca confianza de parte de los entrenadores de turno, terminaron sacándolo del Cacique. Estuvo en La Serena y Unión, pero la consolidación jamás llegó. Las ofertas, tampoco.
En 2015, sin opciones de agarrar club, decidió alejarse del fútbol chileno. Entrenó unas semanas en Estudiantes de Buenos Aires y luego tuvo la chance de jugar Copa Sudamericana con Universitario de Sucre. Anduvo bien y eso lo llevó a firmar por Jorge Wilstermann, uno de los tres grandes de Bolivia. Hace unas semanas fue campeón y se erigió como el mejor portero del torneo.
-¿Qué lo hizo tomar la decisión de dejar el país?
-Realmente no tenía mucho que perder. Quería seguir siendo titular y acá me ofrecían alternar o ser tercer arquero. Sentía que no iba a avanzar, así que decidí irme y buscar nuevos horizontes para sumar minutos.
-¿Cómo fue el torneo en el que terminó siendo campeón?
-Me costó un montón, porque tuve arrancar de cero y no es fácil estar en la banca. Tuve que ponerle ganas y garra, algo que aprendí en Colo Colo. El equipo empezó a ganar y me mantuve tranquilo, esperando, hasta que se me dio la opción de jugar.
-¿Sintió en algún momento la animadversión del pueblo boliviano?
-No sé si hay odio, pero igual te miran un poco de reojo. Sin embargo, cuando se dan cuenta que uno va a cumplir una labor profesional, todo cambia. Al ser campeones, sentí el cariño de la gente.
-¿Le gustaría regresar al fútbol chileno?
-Sí, me agrada la idea, pero sé que el fútbol chileno no está pasando por un buen momentop. Hablo con compañeros y amigos que me cuentan que la cosa no está fácil. Yo estoy tranquilo en Bolivia, pero me llamaría la atención volver en algún momento.
El agridulce paso por Colo Colo
-¿Qué balance haces de los años que estuvo en el primer equipo de Colo Colo?
-Rescato aspectos positivos y negativos. Lo que pasa es que en Colo Colo las pequeñas cosas malas se agrandan mucho, porque la exigencia es máxima. De todas formas le tengo mucho aprecio a Colo Colo, es el equipo que me dio las primeras herramientas y formó mi personalidad como arquero. Cuando me tocó, di la vida por el albo.
-¿Qué significaría regresar al club?
-Sería un sueño. Ahora estoy distinto, ya no soy el arquero que era antes, he mejorado mucho en ciertos aspectos. Uno siempre va a cometer algún error, pero con la experiencia las cosas se manejan diferente. Ahora tengo la madurez que me faltaba antes. Me encantaría volver al Monumental con un poco más de roce.
-¿Por qué es tan difícil que un arquero de las inferiores sea titular en Colo Colo?
-Lo que pasa es que la presión es grande. Un partido en Colo Colo equivale a 10 en otro equipo. Todo es más masivo, cuando uno ataja todo es el mejor y cuando se equivoca es el peor, te matan. Por eso, hay que saber protegerse en ese sentido. A veces lo jóvenes estamos muy pendientes del qué dirán.
-¿Ha faltado en Colo Colo un DT que apoye a un portero joven pese a los errores?
-Es difícil que un entrenador te banque, ya no existen. En Colo Colo si pierdes tres partidos piden la cabeza del técnico y la dirigencia empieza a buscar otro entrenador, entonces también los entiendo. Un arquero joven no va a explotar en tres partidos.
-¿Se ilusiona con la Roja?
-Sí claro. Es una vitrina importante y a la mayoría de los que están los conozco, he compartido en cancha. Estuve con Bielsa y Borghi, así que eso te da un plus. Sería muy lindo, pero no me apuro.