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Los Yankees refuerzan su rotación con el regreso de Clarke Schmidt y el avance de Luis Gil

La novena neoyorquina ha pasado turbulencias en el inicio de la temporada y gran parte es por la ausencia de brazos estelares

Clarke Schmidt se pasó gran parte del Spring Training sin lanzar por diversas lesiones.
SARAH STIER | AFP
Ariel Velázquez
Especialista en periodismo deportivo con vocación en investigación y en artículos de largo aliento.
Estados Unidos Actualizado a

Es bien sabido que en el Bronx, la paciencia suele tener fecha de caducidad. Y aunque abril no dicta sentencias, el juicio público ya comenzó. Los Yankees, con marca de 7-5 y una rotación abridora sin brillo, regresan este fin de semana al Yankee Stadium tras perder una serie contra los Tigers. Enfrente tendrán a los Giants de San Francisco, un equipo que se ha mostrado sólido en el inicio del calendario.

En lo que va de la campaña, a Yankees le ha faltado pólvora en algunas tardes y su bullpen no ha sido solvente, pero la la rotación abridora, esa que hoy presume una efectividad colectiva de 4.43, buena para el puesto 23 entre 30 equipos de Grandes Ligas ha sido el gran problema de los neoyorquinos.

Clarke Schmidt: regreso inminente

La esperanza, como suele ocurrir en los equipos grandes, está vestida de promesas y rehabilitaciones. El primero en alzar la mano es Clarke Schmidt, quien este jueves lanzará su última apertura de rehabilitación en Doble-A Somerset. Si no hay sobresaltos, volvería a la rotación la próxima semana ante los Royals, entre martes y miércoles.

Schmidt, que se perdió buena parte del campamento por problemas de espalda y luego por tendinitis en el manguito rotador, no es el as que Gerrit Cole ha sido (y aún no puede ser), pero sí representa un respiro entre tanto experimento.

Con Cole fuera todo el año por una cirugía Tommy John, Schmidt está llamado a tomar un papel más protagónico entre el cuerpo de abridores.

Luis Gil: proyecto de verano

Un poco más lejos, pero igual de necesario, aparece Luis Gil, el actual Novato del Año en la Liga Americana, que comenzará en breve su programa de lanzamientos tras seis semanas fuera por una distensión muscular de alto grado. Su regreso sería, con suerte, en junio. Boone no espera contratiempos:

“Creo que, dado su estado de rehabilitación y cómo va, está en la línea correcta”, dijo el miércoles, tras vencer 4-3 a los Tigers. “Parece estar en un buen momento”.

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El manager incluso descartó la necesidad de una resonancia magnética para Gil, lo que habla de cierta tranquilidad médica. Pero en lo competitivo, el tiempo juega en contra.

En el compromiso del miércoles en Detroit, Max Fried dio una lección de cómo se gana desde la loma. Los Yankees, por su parte, siguen ensayando combinaciones que no terminan de cuajar. La falta de un brazo dominante, la inestabilidad en los turnos de apertura y la carga sobre el bullpen componen un panorama que, si no se atiende, puede volverse insostenible.

Tyler Matzek, quien lanzó recientemente en Single-A Tampa, fue activado en Triple-A Scranton/Wilkes-Barre y está cerca de incorporarse al equipo grande. Es una pieza de bullpen más

San Francisco en la mira

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El regreso al Bronx no será cómodo. Los Giants, aunque lejos de su era dorada, siempre presentan batalla con su mezcla de poder discreto y pitcheo subestimado. Para los Yankees, la serie representa una oportunidad de reafirmar el rumbo o de agrandar el vacío que ha dejado el mal estado de sus abridores.

Mientras Schmidt se prepara y Gil afina, el Bronx espera que los parches resistan. Mañana lanzará por Yankees Marcus Stroman

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