El ascenso de Obed Vargas (Anchorage, 2005) ha sido meteórico. Debutó en 2021, en el Tacoma Defiance de la MLS Next Pro y, sólo cuatro años después, ya disputa el Mundial de Clubes de la FIFA como el eje central del Seattle Sounders y un flamante seleccionado mexicano. El camino sólo ha comenzado. Una típica historia mexicoestadounidense atravesada por el fútbol, dos fronteras, los anhelos intactos y el amor por una tierra lejana.

Obed espera que sus presentaciones en el torneo ante un aparador global lo catapulten hacia su sueño europeo: el mismo Atlético de Madrid al que enfrentó hace cuatro días. Y, también, a volver a la Selección Mexicana, de la que se siente ahora alejado después de probar su primera convocatoria en 2024. “Mira más hacia la Liga MX y no a la MLS”, soltó.

- ¿Cómo llegó un niño de Alaska al Mundial de Clubes?

Es algo increíble que un niño de Alaska pueda jugar un Mundial de Clubes. Se me ha dado gracias a la fe que he tenido en Dios. Nada es imposible para él. Soy un bendecido, trato de dar lo mejor para mí.

- ¿Qué lecciones les quedan después de los partidos contra Botafogo y Atlético de Madrid, dos potencias del fútbol internacional?

Creo que competimos muy bien. No obtuvimos los puntos, pero nos vamos satisfechos con la mentalidad que pusimos. Intentamos jugar nuestro fútbol. Hubiera sido fácil poner una línea de cinco y tirarnos atrás a defender, pero no fue lo que hicimos, porque creemos que somos capaces de competir con cualquier equipo del mundo. En lo personal, me llevo la intensidad que se juega en los partidos; la mentalidad que tienen estos jugadores, que nunca dejan de correr, dejan todo en cada jugada. No te regalan nada. Eso fue la diferencia en los dos partidos. Nosotros regalamos dos o tres oportunidades y nos vacunaron. No pudimos crear nuestros goles. El rival tampoco hizo muchos errores; algo que digas ‘tuvimos una clara’ que nos dieron.

- Jugaste contra el ‘Atleti’, un club del que eres aficionado. ¿Cómo viviste el encuentro y qué significó para ti?

Fue un partido increíble. Me di cuenta de lo que se iba a jugar y de a quién nos estábamos enfrentando: Griezmann, Julián (Álvarez). En cuanto empezó el partido, era tiempo de concentrarme; ya no tenía tiempo de pensar en quién estaba a mi lado, sino en cómo le podía hacer daño. Me llevo muchas enseñanzas. El Atlético juega en Champions y compite por la liga todos los años; me doy cuenta de que, si sigo trabajando y haciendo las cosas bien, puedo llegar a ese nivel.

Si jugamos contra los mismos equipos todo el tiempo, es difícil mejorar

Obed Vargas, jugador de Seattle Sounders y seleccionado mexicano

- Estos partidos son muy buenos para fijar el parámetro de dónde está la MLS, ¿no? Qué tanto ha crecido realmente, porque los clubes de la liga nunca han jugado este tipo de partidos...

Creo que la liga viene creciendo. Aunque no ganamos, competimos. Fuimos mejores que el Botafogo en el segundo tiempo. No estamos muy lejos. Estamos ahí, cerca de ganarle a un equipo de ese nivel. Nos queda trabajar en esos detalles pequeños que son los que marcan la diferencia. Creo que podemos alcanzarlos.

- Más allá del nivel, ¿cuál es la diferencia entre un rival de la MLS y rivales de esta talla?

Son los partidos más intensos que he jugado en mi carrera. Cada acción es tan intensa. Hay intención en cada movimiento. Es lo que te hace crecer: jugar en contra de los grandes te ayuda a aumentar tu nivel. Si jugamos contra los mismos equipos todo el tiempo, es difícil mejorar. Jugar contra esos equipos te demanda y te exige que saques lo mejor de ti.

- Cambiamos un poco de tono. ¿Sigue la Selección Mexicana en tu horizonte? ¿Consideras que el Mundial es un escenario para repetir convocatoria?

Para estar en selección tienes que hacer las cosas bien en el club. Si es así, te van a ver. Para mí, es un poco más difícil, porque la Selección Mexicana ve más a la Liga MX que a la MLS, pero el Mundial de Clubes es una gran plataforma, una gran vitrina, para que me pueda exponer ante los entrenadores contra un nivel alto. Me toca competir, demostrarme y, cuando venga la oportunidad con la selección, hacer lo mismo.

- ¿Es el Mundial de 2026 tu máximo objetivo?

Lo pondría más como un sueño. Si el Mundial estuviera a un mes, no entraría a la lista. No es imposible, no lo descarto para nada. Creo que, si sigo trabajando, todavía está a mi alcance.

- ¿Cuál es tu objetivo máximo entonces?

Mi objetivo máximo sería jugar un Mundial con México y jugar con el Atlético de Madrid.

Para mí, es un poco más difícil, porque la Selección Mexicana ve más a la Liga MX que a la MLS,

Obed Vargas, jugador de Seattle Sounders y seleccionado mexicano

- Seattle tiene una gran conexión con su afición. ¿Qué mensaje tienes para ellos y para sus seguidores latinos?

A nuestra gente, agradecerles. Todos los partidos han estado ahí con nosotros. No han dejado de alentarnos. Vamos a dejar todo en el campo contra el PSG. Sabemos que todavía es posible clasificar, está muy difícil, pero necesitamos de su ayuda. A la afición de México: los he sentido, los he visto en redes sociales apoyándome. Creo que la gente de México siempre está presente.

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