Las dos Coreas presentarían una candidatura conjunta para los Juegos Olímpicos de 2032
Las reuniones bilaterales en Pyongchang entre los líderes de ambos países han generado varios acuerdos políticos. También habría un plan similar para el Mundial de 2030.
La tercera cumbre bilateral entre los líderes de Corea del Norte, Kim Jong-un, y Corea del Sur, Moon Jae In, arrojó un proyecto de gigantescas dimensiones simbólicas, geopolíticas, históricas, ideológicas y económicas; el epitome del espíritu olímpico y el paso más rotundo en el deshielo de las turbulentas relaciones entre dos países que técnicamente continúan en guerra desde 1953. Ambas naciones, divididas por el paralelo 38 norte y la zona desmilitarizada más vigilada del planeta, tienen la intención de organizar, en conjunto, los Juegos Olímpicos de 2032: Seúl y Pyongyang como sedes paralelas. Sería la primera ocasión en que la máxima justa deportiva a nivel mundial se realice en dos países a la vez. Aunado a lo inédito de la ocasión, el simbolismo de la propuesta abriría una nueva época en la política deportiva y un frente de consideración para el Comité Olímpico Internacional, que deberá lidiar con las reticencias que la candidatura podría conllevar.
Previamente, la agencia de noticias japonesa Yonhap News, en información replicada por Reuters y Europa Press, había difundido las declaraciones del ministro de Deportes del país, Do Jong Hwan, quien había adelantado la propuesta en una reunión con reporteros de la fuente presidencial surcoreana: "Los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang mostraron muy bien los valores olímpicos. Espero que la paz en el noreste de Asia pueda continuar a través del deporte". En el mismo lobby, Jong Hwan también reveló un plan panasiático para organizar el Mundial de 2030: una candidatura conjunta entre China, Corea del Sur, Corea del Norte y Japón: "De esta manera, podemos mantener la atmósfera actual de paz y conectar la paz del noreste de Asia con la paz en la península de Corea", señaló el ministro. El sueño de la Copa del Mundo de la FIFA de 2030 encontraría en el proyecto tripartita ya oficializado Argentina-Paraguay-Uruguay a su más feroz competidor.