Los jugadores latinos que fueron campeones de la NBA
Siete jugadores latinoamericanos han ganado el Larry O'Brien. Repasamos la carrera de nuestros representantes en la cima del baloncesto mundial. Jordan prefiere sus títulos a récords de Harden y Westbrook
Solo siete jugadores latinoamericanos se han coronado como campeones de las NBA Finals: cinco en la duela y dos fuera de ella. Dos argentinos, dos brasileños, dos puertorriqueños y un venezolano. Figuras históricas del baloncesto latinoamericano, próceres en sus países y constructores de los sueños de miles y miles de jóvenes aspirantes a lo largo del continente. Recordamos sus nombres y repasamos sus éxitos.
Fabricio Oberto - Argentina
El pivote reclutado una temporada antes por los San Antonio Spurs obtuvo un promedio de 20 minutos por partido en las finales de 2007 que los texanos ganaron a los Cleveland Cavaliers de un joven LeBron James, quien disputó entonces su primera final. En total, anotó 17 puntos (4.3 por partido), bajó la misma cantidad de rebotes y trazó dos asistencias. Fue el único título de NBA que logró.
Manu Ginóbili - Argentina
Ni una, ni dos. En cuatro ocasiones se consagró como campeón de la NBA el mejor jugador latino de todos los tiempos. En las finales de 2003, ante los New Jersey Nets de Jason Kidd, promedió 28 minutos de juego, 8.7 puntos, 4.5 rebotes, 2.0 asistencias, 2.2 robos y 0.5 tapas. En 2005, en el triunfo en 7 partidos sobre los Detroit Pistons, ya era el segundo jugador más valioso de su equipo, a juzgar por sus números: 36 minutos por juego y 18 puntos, de media; el tercer máximo anotador de la serie detrás de Tim Duncan y Chauncey Billups. Sus medias en el título de 2007, cuando compartió equipo con su compatriota Oberto fueron de 29.3 minutos, 17.8 puntos, 5.0 rebotes, 2.5 asistencias. Cerró con muy buenas prestaciones en 2014, sobre el Miami Heat de LeBron: tiempo sobre la duela de 28.7 y 14.4 unidades.
Leandro Barbosa - Brasil
'Leandrinho' llegó en 2014 a los Golden State Warriors, un equipo en franca construcción que él ayudó a puntalar con los pujantes Steph Curry y Klay Thompson. En las finales de 2015, ante los Cavaliers, no fue parte del quinteto tiular pero promedió 10 minutos por partido, 5.2 puntos, 1.7 rebotes, 0.5 asistencias, 0.5 robos y 0.2 bloqueos. Sin embargo, también vivió sobre el parqué del Oracle Arena una de las derrotas más duras de la franquicia, tras caer en el juego 7 de la reedición contra los Cavaliers; el día del tapón de LeBron a Green.
Anderson Varejao - Brasil*
Un caso curioso. Teóricamente es campeón de la NBA, ya que formó parte de la plantilla de los Warriors en algún momento de la temporada 2016-2017. En febrero de 2017, fue desiarado por los californianos. Sin embargo, como el equipo de Steve Kerr logró el campeonato, le fue ofrecido un anillo de campeón a Varejao, el cual aceptó, por lo que, oficialmente, es campeón pese a no haber disputado ningún minuto de las finales 2017.
Juan José Barea - Puerto Rico
Tremendo aporte del boricua, quien alternó con Jason Kidd en la posición de guardia titular a lo largo de la espectaculares finales de 2011 ante los Dallas Mavericks y el Miami Heat: la primera final de LeBron James con su nuevo equipo después de los Cavs. Gozó de una media de 21 minutos sobre la duela, anotó 8.8 puntos en promedio, bajó 2.2 tablas, y asistió en 3.2 ocasiones. Un clarividente que rompió con el equipo después del éxito y fue traspasado a los Timberwolves, donde militó tres temporadas antes de volver a Dallas.
Butch Lee - Puerto Rico
Un pionero en todas las letras. No solo fue el primer jugador latino en la NBA, sino, además, el primer latino en ganar la NBA. Lo hizo, eso sí, rodeado de muchas circunstancias. Fue traspasado de los Cavs a los Lakers en plena temporada 79-80, sin embargo, sufrió una severa lesión en la rodilla. Solo disputó 17 partidos con los angelinos aquel curso. Al final, el equipo en el que ya brillaba la dupla Kareem-Magic, se consagró campeón al vencer en seis partidos a los Philadelphia Sixers, por lo que Butch Lee recibió un anillo.
Carl Herrera - Venezuela
Nacido en Trinidad y Tobago, Carl Herrera formó parte de los poderosos Rockets de los 90, con Hakeem Olajuwon y Robert Horry como figuras, que aprovecharon la ausencia de Michael Jordan de la NBA para lograr un bicampeonato a mitad de la década. En las finales de 1994, los Rockets derrotaron en seis partidos a los New York Knicks, con Herrera en la duela 17.3 puntos, en los que aportó promedios de 7.1 puntos, 3.6 rebotes y 0.4 asistencias. En 1995, solo disputó un partido en todos los playoffs (el quinto de primera ronda del Oeste contra el Jazz). Sin embargo, el power forward también mereció el anillo.