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NBA

El último juego de Michael Jordan

El 16 de abril de 2003, His Airness disputó el último encuentro de su carrera. Curiosamente, lo perdió (ante los Sixers), no clasificó a playoffs y anotó 15 puntos.

Estados Unidos
El último juego de Michael Jordan
Nathaniel S. ButlerNBAE/Getty Images

Después de 19 años de gloria, de récords, de hazañas, de postales imborrables, de revolucionar un deporte, de destrozar los mercados, redefinir los esquemas mediáticos y mercadológicos, de retiros, regresos, polémicas y mucha grandeza, la carrera de Michael Jordanterminó el 16 de abril de 2003, en el First Union Center, en Philadelphia, Pennsylvania. El partido: Washington Wizards vs. Philadelphia 76ers. Último encuentro de una temporada regular que ya no tenía historia para los Wizards de Jordan, defenestrados, sin posibilidades de alcanzar al Orlando Magic en la octava posición de la Conferencia Este, último boleto para entrar a los playoffs; los Sixers, en el cuarto casillero de la misma zona, ya tenía su pasaje asegurado para la post-temporada. No había nada en juego, más que el acicalarse para salir bien en una fotografía que quedaría para todos los tiempos. E impresionar a Jordan, el homenajeado.

El partido se fue cuesta arriba desde el primer cuarto para los Wizards. 20-31 terminó el parcial inaugural, del que no se pudo recuperar jamás Washington pese a contar con Jordan, un vestigio que, sin embargo, promedió 20 puntos 6 rebote en su digna gira de despedida en 2002-2003. El quinteto inicial de los Wizards contaba con 'His Airness', Kwame Brown, Tyronn Lue (actual coach de los Cavaliers de LeBron James), Larry Hughes y Christian Laettner, compañero suyo en el mítico Dream Team de los Juegos Olímpicos de 1992. Los Sixers alinearon a Allen Iverson, Eric Snow, Aaron McKie, Kenny Thomas y Derrick Coleman. Los Wizards ganaron el segundo parcial por un punto (26-25), pero cayeron estrepitosamente en el tercero (18-33).

La última acción de Jordan sobre una duela fue un viaje a la línea de libres. Una ironía, el jugador más épico de la historia, el que inmortalizó el juego in-extremis e hizo posibles los milagros entre marcas estrechas y brazos extendidos, terminó en la soledad de la llave, con el camino al aro abierto de par en par aunque, más bien, parecía que sus compañeros y rivales sólo le habían trazado el pasillo para anotar los últimos puntos de su vida. El marcador: 83-103. 1 minuto y 43 segundos por jugar. Eric Snow hizo una falta premeditada a Jordan para forzar que tomara los libres. Nunca una afrenta, como un foul, fue un homenaje hasta esa noche. Ante un coliseo en éxtasis, que coreaba a Jordan como si fuera uno de los suyos (en realidad, ya era de todos), MJ embocó los dos tiros. Claro, qué pensaban. Después, el técnico Doug Collins lo llamó a filas y Jordan no volvió a pisar un parqué de NBA como jugador. La sonrisa amplia, los ojos entrecerrados; tan grande y lucía pasmado, superado. La estrella ya no hacía rendir al público, se rendía ante ellos. El partido, aún con un minuto por jugar, perdió sentido y no se reanudó hasta que la ovación amainó, cinco minutos después. Eso, eso es la grandeza.

Los números de Jordan en su último partido

28 minutos de juego 6/15 tiros de campo .400% de efectividad de campo 0 intentos de triple 3/4 tiros libres .750% en tiros libres 4 rebotes (todos defensivos) 4 asistencias 15 puntos