LeBron James y Kyle Korver toman Indiana y empatan la serie
Partido descomunal de 'The King', quien se convirtió en el segundo jugador de la historia en sumar 100 partidos con más de 30 puntos en playoffs.
LeBron James es eterno. También es 'Mr.Playoffs'. Un nuevo recital suyo (32 puntos, 13 rebotes, 7 asistencias) en Indianapolis sometió a los Pacers y recuperó la localía de los subcampeones vigentes de la NBA. 'The King' extiende aún más su leyenda: él y Jordan, únicos jugadores con 100 partidos en playoffs con más de 30 puntos. La serie se extenderá, al menos, hasta un sexto juego.
Así se vivió la narración en vivo del partido.
No solo fue 'El Rey' el principal animador de la fiesta; ya tenía 11 puntos al terminar el primer cuarto. También se le unión Jordan Clarkson, el escudero que estaba esperando (12 puntos desde la banca, dos triples de tres intentos). Y, sobre todo, Kyle Korver, el as bajo la manga, el héroe inesperado; el factor que McMillan e Indiana no presagió. Mientras LeBron aglutinaba marcas ante sí, Korver siempre transitó sobre el perímetro desabitado, su habitat de ensueño. Y desde la tercera dimensión embocó una, dos, tres... Cinco veces. 18 puntos fueron su aporte de auténtico sexto hombre, tres triples en momentos in-extremis cuando la rebelión de Indiana había prendido fuego al Bankers Life Fieldhouse. El primer bombero fue JR Smith, cuyo triple de fantasía, de costa a costa sobre la bocina, causó y estupor, asombro y terror por igual de toda la comarca de Indiana.
Por algún momento, los Cavaliers perdieron la brújula. La ventaja máxima fue de 14 puntos y de 11 al descanso. En Indiana, solo aparecían Myles Turner y Domantas Sabonis, y algún destello de Oladipo; más clavadas que trazos de dirección sobre el parqué. Al entrar al tercer cuarto, los Pacers fueron una bacanal. Turner afinó la puntería para los dobles largos (77% de campo), Bogdanovic aprendió a no vivir del triple y Stephenson sembró de minas la madera. LeBron James cogió una y la arena explotó; dos rifirrafes con el escolte pusieron el partido al rojo vivo. Eso sí, Bogdanovic, con la especialidad de la casa, dio la primera ventaja a los Pacers desde el 3-2 adquirido en el primer cuarto. Pero Korver, un francotirador, apagó la revolución. El tesón de Stephenson, que también peleó con Green, terminó con el partido, aunque el jugador de los Cavs anotó uno de los dos tiros libres a los que tenía derecho. Respiro, descanso y quinto partido. Que la serie aún tiene vida.