Murray, Gasol y los Spurs toman aire y enfadan a LeBron

Cuando habían saltado todas las alarmas y se comenzaba a especular con la posibilidad (real) de que los Spurs se quedaran fuera de los playoffs por primera vez en lo que va de siglo XXI, los texanos respondieron con una balsámica victoria en Cleveland (94-110) gracias a una excelente segunda parte en la que llegaron a enfadar a LeBron James (33+13+9 y 6 pérdidas) en el plato fuerte del #NBASundays. San Antonio rompe de esta forma una racha de cuatro derrotas seguidas y pone el punto final a su tradicional gira del Rodeo con un 2-4 de balance. En el mismo escenario en el que conquistaron su tercer anillo en 2007, volvieron a demostrar que nunca hay que dar por muerto a este equipo. Aunque no puedan contar con Kawhi Leonard en lo que queda de temporada.

En el parqué de The Q Tony Parker fue proclamado MVP de aquellas Finales. El base francés tiene heredero: Dejounte Murray. El enésimo talento encontrado debajo de las piedras por la factoría Popovich. A sus 21 años, el número 29 del draft 2016 cuajó una actuación sobresaliente. No tanto por sus números, que fueron buenos (13 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias, 4 robos, 3 tapones y ninguna pérdida), sino por la sensación de dominio y control que transmitió. Los triples de Jordan Clarkson, el único local junto a Jeff Green (y además de LeBron) en asomar la cabeza, devolvieron la iniciativa en el marcador a los Cavs (74-71) poco antes del cierre del tercer periodo. Como en el acto inicial, parecía que los subcampeones habían salido dormidos tras el descanso. Que una vez desperezados pondrían una marcha extra y asestarían el golpe definitivo.

Sucedió todo lo contrario. Bajo la batuta de Murray (quédense con este jugador), los Spurs pasaron a su rival por la derecha y por la izquierda. Todo al mismo tiempo. Aprovechaban los errores del contrario para conseguir puntos fáciles en transición. Cuando no era posible, maduraban la jugada hasta localizar la ventaja y sacar partido de ella. Puro ADN spur. Además del base, las muñecas de Danny Green y Forbes hicieron mucho daño a los Cavs. Como la clase de un LaMarcus Aldridge (23 tantos) de menos a más y un Pau Gasol (17+7+3 en 25 minutos) protagonista en el tercer acto. El +16 (únicamente Murray lo mejoró con un +17) con el que concluyó no fue casualidad. Se le vio intenso, con el hambre de las grandes citas. Y la de esta noche, mediodía en Ohio, lo era.

Los Cavs necesitan tiempo

La estupenda imagen ofrecida por los reforzados Cavaliers los días previos al All Star hizo que nos olvidásemos que se requiere tiempo y un poco de paciencia para acoplar el ensamblaje de un equipo que cambió de la noche a la mañana aquel 8 de febrero. Tras el parón, el equipo ha perdido vigor y los recién llegados han reducido su aportación respecto a los primeros días. Pero, de momento, no hay que entrar en pánico. Ver a LeBron tan motivado y enérgico es la mejor señal posible. Larry Nance Jr. estrenó dorsal, el '22' con el que jugó su padre en Cleveland y que luce en lo más alto de The Q. Pero de momento, estos nuevos Cavs siguen sin ganar ante su público. 0-2 en casa. 3-0 fuera de ella.