¡Los Grizzlies, invictos! Marc (26) acaba con Harden en Houston
Memphis dio el golpe en un gran último cuarto (14-28) para acabar con lo imbatibilidad de los Rockets. Gasol promedia un 24+12,5+3. Enganchón entre Chalmers y Harden. Final NBA: Rockets vs Warriors, juego 6
Vaya inicio de temporada de los Grizzlies. Muchos, entre los que me incluyo, los dábamos por desahuciados hace apenas una semana, pero su 3-0 de inicio los coloca como un serio candidato a optar por los playoffs en el salvaje Oeste. Estamos en el arranque del curso, hay que ser cautos... Lo sé. Como tampoco es faltar a la verdad decir que los triunfos ante los Warriors y este último cosechado ante los Rockets en Houston (90-98) han desatado las expectativas. Han perdido a dos iconos como Zach Randolph y Tony Allen, la era del grit and grind ya es pasado, pero Marc Gasol y Mike Conley siguen en el equipo. Los líderes dentro y fuera de la cancha de un equipo que lleva siete temporadas consecutivas disputando la postemporada. Saben cómo hacerlo.
El equipo de David Fizdale, el entrenador que ha hecho de los Grizzlies un equipo más vistoso en ataque tratando de correr siempre que sea posible a la par que mantiene su seña de identidad: la defensa, hizo la goma durante tres cuartos y medio para asestar al final un zarpazo que hirió de muerte a los texanos. Los Rockets, sin Chris Paul por el momento, ya no están invictos (3-1) porque solo fueron capaces de sumar dos puntos (un alley-oop de Harden a Capela) en los últimos 6:22 minutos de partido. El marcador del Toyota Center pasó del 88-78 al 90-98 final. Tremenda la desconexión local. No les salía nada. Harden (bien atado pese a su 22+5+8) pagó su frustración con Chalmers (partidazo el suyo por cierto). tras un enredo de piernas entre ambos. Técnica doble. Era tal el despropósito de los de D'Antoni que hasta perdieron una posesión al tocar el balón en la espalda de un árbitro.
Destacaba la labor de Chalmers, pero también hay que resaltar los minutos de Tyreke Evans y James Ennis III. Aunque el verdadero artífice de ese 2-20 que cerró el duelo fue Mike Conley. Se sobrepuso a su pésima noche en el lanzamiento firmando unos últimos 8 minutos soberbios (12 tantos) en los que llevó el tempo del partido. Tampoco me olvido de ese tapón de Marc Gasol dentro del último minuto a Harden. El catalán acabó con 26 tantos (8/15 en tiros de campo y 10/10 desde la línea), 5 rebotes, 2 asistencias y un par de gorros y completó una deliciosa primera parte. Memphis llegó al descanso sin anotar un triple, pero sobrevivió al bombardeo de Eric Gordon (27) y La Barba gracias al impagable talento de Marc. Nuevo clínic de movimientos al poste y de lectura de juego para cortar al aro.
"El reto no son los playoffs, es más grande. Es llevar al equipo a lugares donde no hemos estado nunca", afirmaba en una entrevista en este diario antes de comenzar el curso quien promedia 24 puntos, 12,5 rebotes, 3 asistencias y 2,5 tapones. Tres partidos y tres victorias para los osos, único equipo invicto a estas alturas junto a los Spurs, Clippers y Wizards. Una vez más, cuando nadie daba un duro por ellos, tapando bocas en este inicio de temporada.