Yulen Pereira, sobre su ruptura con Anabel Pantoja: “Sus celos me agobiaron”
El esgrimista español ha concedido una entrevista a ‘Lecturas’, donde ha hablado de cómo los celos provocaron su ruptura.
Muchos han sido los rumores que han surgido de la ruptura de Anabel Pantoja y Yulen Pereira, quienes iniciaron una bonita historia de amor en la pasada edición de ‘Supervivientes’, y que terminó por romperse el pasado mes de marzo. Ahora, el deportista ha querido explicar los motivos de esta separación en una entrevista concedida en exclusiva a la revista ‘Lecturas’.
El esgrimista español ha recibido multitud de ataques últimamente, y cree que no los merece. Y es que su ruptura con la sobrina de Isabel Pantoja se debió, principalmente, por sus celos: “Sus celos me agobiaron. Discutíamos por sus inseguridades y se me empezó a hacer bola”.
La inseguridad se apoderó de Anabel Pantoja, y de ello se ha quejado Yulen: “Anabel me preguntaba: ‘¿Por qué no me has llamado? ¿por qué no me coges el teléfono?’. Nunca le di motivos para que fuera celosa. Nunca le fui infiel. Todo el mundo quiere que sea el malo. Llego a mi casa y se me caen las lágrimas”.
Y, con todo ello, Yulen Pereira fue a menos en la relación con la influencer: “Cuando estás con tu pareja te apetece besarla, darle conversación, dormir hasta las mil... y a mí ya no me nacía hacer eso con Anabel”.
Juntos la primera noche tras romper
Aquello desencadenó en la ruptura, la cual vivieron juntos, y es que en la primera noche tras haber roto, estuvieron bajo el mismo techo: “Fue durísima. Anabel lloraba y estaba destrozada”. “No estaba preparado para convivir con una mujer. En la casa era un desastre. Lo dejaba todo por el medio y Anabel me echaba broncas”, ha añadido en referencia a sus propios errores.
Pero, por último, también ha querido remarcar la inexistencia de un chat donde supuestamente hablaba mal de Anabel, y del que se ha rumoreado antes: “¿Cómo voy a dejar a alguien porque coma hamburguesas? Me acusan de gordófobo porque quieren que mi imagen quede por los suelos. ¡Qué impotencia!”, ha concluido.