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Willy Toledo explota contra Loquillo: “Eres un matón de mierda”

El actor ha criticado al cantante barcelonés por una anécdota que terminaba con él arrebatando su propio disco a unos manteros.

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Willy Toledo explota contra Loquillo: “Eres un matón de mierda”

Poco más de una semana ha pasado desde que Loquillo se tornase viral gracias a un discurso que pasó a las redes como un —polémico, por la dureza de sus palabras— alegato en defensa de los artistas. Fue en el foro del programa Simpatía por la Industria Musical. Cuando se refirió a los derechos de autor trajo al presente una anécdota en la que terminaba llevándose un CD suyo de un Top manta a golpe de amenaza.

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“Yo recuerdo que fui a dos tipos que vendían CD’s míos en Las Ramblas y les dije: ‘me los voy a llevar y como te vea otra vez te meto’”, expuso el cantante barcelonés, añadiendo que en España los derechos de autor carecen de cualquier tipo de importancia y que, por el contrario, en otros países son los propios autores quienes defienden su cultura.

“Un verdadero miserable”

La historia de Loquillo ha despertado la animadversión de Willy Toledo, quien ha puesto el foco en su experiencia con los manteros para denunciar un comportamiento que considera irresponsable. “Sólo un verdadero miserable robaría y amenazaría gravemente a quienes venden cuatro discos en la calle para sobrevivir. Nunca tuvo el valor de enfrentarse a las poderosas casas de discos que le llevan robando a manos llenas desde que empezó”, deja por escrito el actor a través de X (Twitter, antes), que, entonces, sentencia: “eres un matón de mierda, José María”.

La historia que contaba Loquillo tenía una conclusión igual de clara y contundente que la de Toledo: “los autores importamos una jodida mierda”. El retrato que hacía el veterano músico de los artistas en España constituía en sí misma una furiosa autocrítica. “Cuando en un país de autores como España matamos a Lorca, ¿qué esperas?’”, se preguntaba.

Luego, Loquillo cargaba la culpa del asunto a, precisamente, los músicos. “Tú haces eso en París con un autor francés y verás la que te cae. Pero no por la autoridad, sino por el propio francés, que ama su cultura y la defiende. Aquí los autores somos unos cantamañanas, unos sinvergüenzas”, terminaba de quitar la anilla a la granada. Ahora resuena el eco de la explosión.