María José Gómez, experta en protocolo, desvela cómo se debe pelar un plátano en la mesa: “Nunca con las manos”

Quizá el mayor obstáculo para la etiqueta se halle en la costumbre. Cuando uno afronta la ornamentada tarea de sentarse en una mesa bajo las reglas —y sin excepción— que el protocolo exige, entonces, encuentra una aventura de pasos que enredan la comida en una suerte de escape room que, por tradición y educación, en ocasiones, es menester procurar.

Para instruir a miles de personas en dicha empresa, la creadora de contenido ‘Protocolo y etiqueta’, quien acumula más de 300.000 seguidores en TikTok, comparte numerosas publicaciones en las que desvela cómo se debe actuar en algunas situaciones propias del día a día que, bien por desconocimiento de la técnica, bien por la costumbre de realizarla de otra forma, inducen al español promedio a error cuando se le pide que actúe de acuerdo al protocolo.

Un plátano, un cuchillo y un tenedor

En uno de sus más recientes vídeos expone cómo comerse una fruta ampliamente extendida en la dieta patria. “Si pregunto qué hay de postre y me dicen que plátano, no entres en pánico”, dice, agregando que “el plátano, cuando estamos en la mesa, no se come con las manos, que seguro que es lo primero que has pensado, sino utilizando los cubiertos. El tenedor y el cuchillo”.

Antes de comenzar con la operación quirúrgica, adelanta que “es una de las frutas más fáciles de pelar”. “Primero quitaremos la parte superior o, lo que yo suelo llamar, la cabeza, y la colocaremos en la parte de los descartes”, explica; “luego quitaremos la parte inferior. De nuevo, en la parte de los descartes”. Únicamente haría falta un paso más: “Más tarde, haremos un corte fino de extremo extremo del plátano. Una vez que lo tenemos, retiraremos la corteza como si desvelásemos un secreto”.

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Cuando todo esto se haya hecho, “ahora sí es el momento de ir cortando trocito a trocito y disfrutando”. En el pie de publicación insiste en la idea que acaba de transmitir. “Nunca se come con las manos, ¡siempre con cubiertos! Porque la etiqueta está en los detalles", deja por escrito, a lo que uno, en la caja de comentarios, reacciona con ingenio y contrariedad: “Claro, y me como una pizza con una grúa”.

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