Llega un cliente cuando van a cerrar, el camarero se lo hace ver y la reacción de él indigna al trabajador: muchos no entienden nada
El influencer ‘Josehsm8′ ha relatado el surrealista momento que vivió cuando, a falta de tres minutos para cerrar cocina, apareció un individuo en su restaurante.
La indignación tiene distintas caras y nunca se pone de perfil. Cuesta reconocerla. También es impuntual, puesto que jamás llega a buena hora. Y, por encima de todo, es profundamente incómoda. Todas las aristas del disgusto experimentó el creador de contenido ‘Josehsm8′, quien se desempeña como camarero, cuando, el otro día, a falta de tres minutos para echar la persiana metálica abajo, entró un cliente.
Con cierta sorpresa, secuela inequívoca de la indignación, lo ha relatado en un reciente vídeo que ha compartido a través de TikTok. “Familia me viene un cliente a las 21:27 de la noche, nosotros cerramos cocina a las 21:30, y me viene el señor todo educado y me dice: ‘Perdona, ¿podemos cenar?“, cuenta. Todavía no había explotado el asunto. ”Miro a mi compañero, miro al hombre, miro a mi compañero...“, explica, colocándose en la antesala de una discusión flotante pero jamás materializada.
De la indiferencia a la indignación
“Caballero, cerramos cocina a las nueve y media, ya... Podemos sacar un plato frío, para que usted pique, pero ya cenar siete personas... Nos fastidia todo el cierre”, fue lo que le dijo al individuo, que reaccionó con indiferencia. Tal y como vino, se fue. Ni una sola palabra. “Pues no os creéis que el hombre coge, se da media vuelta y se va. Y no me dice nada. Me quedo como... ¿Encima que te ofrezco comer algo frío para que al menos te vayas con algo cenado?“, manifiesta el enfado.
@josehsm8 Que hubierais hecho ustedes chicos!? Pd: quería añadir que todas las reservas que esperábamos ya estaban todas acabando y dimos por hecho que a 3 minutos del cierre de cocina podíamos ir adelantando! (Para poneros más en contexto ☺️) OS LEO! 👀👀 #camarero #hosteleria #humor #consejo #JXSE
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Y en la ira se regocijó. “No te voy a hacer tampoco primero, segundo, tercero, postre y café, pero por lo menos algo te puedo poner.... Y coge el hombre y se va; y sin decirme nada, me deja con la palabra en la boca”, reitera, dando vueltas en el instante que más le dolió del relato. La actuación del individuo despertó en él la duda acerca de su respuesta, que llegó a considerar errónea; quiso consultar con sus seguidores dicho dilema, dando pie a una caja de comentarios que, como acostumbra a ocurrir en las redes sociales, hizo aguas por otro lado diferente a donde se creía haber hallado el boquete.
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Fue un tema de horarios. “¿Quién en España cierra una cocina a las 21:30? Si esa es la hora de cenar...“, decía uno, a lo que otro añadía que el restaurante era perfecto si se hallase en Noruega. Hubo quien vio mal la reacción del hombre, pero la mayoría de usuarios no vio el drama: ”Ni el hombre te conoce a ti, ni tú a él. Él quería cenar y tú le has dicho que no. Con irse a otro lado tiene bastante y tú con cerrar a tu hora también“. Cada uno por su lado. Y cada uno con una cara distinta, partes, a su vez, de la misma indignación.
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