Laura Martínez, interiorista, sobre cambiar la bañera por una ducha: “Es la reforma con más impacto en el baño”

El baño es, junto con la cocina, uno de los espacios más utilizados de la casa, pero también es uno de los que más tarda en renovarse. Muchos hogares tienen baños que están inequívocamente anticuados, son poco funcionales o están mal iluminados, por lo que con el tiempo terminan desgastándose y pidiendo a gritos una reforma. No obstante, los expertos coinciden en que no siempre es necesario llevar a cabo grandes obras para lograr un cambio notable: basta con intervenir en los elementos que más condicionan el uso y la percepción del espacio.

Así lo explica la interiorista Laura Martínez a la revista Interiores, donde explica que ella identifica una actuación por encima del resto a la hora de modernizar un baño: “Quitar la bañera y poner una ducha es la reforma con más impacto en el baño”, señala. Según la especialista, esta sustitución cambiar por completo la distribución, mejora la comodidad diaria y aporta una sensación de amplitud difícil de conseguir con otro tipo de reformas parciales.

El efecto es aún más evidente en baños pequeños o aquellos que están mal aprovechados. Eliminar la bañera permite ganar espacio visual, facilita la movilidad y aporta más seguridad, sobre todo cuando se opta por platos de ducha continuos y mamparas transparentes. Este tipo de soluciones despejan el espacio y hacen que el baño parezca más ordenado y moderno sin necesidad de hacer obras faraónicas.

• Te puede interesar: Irina de la Flor, experta en coaching: “En España muchos tienen miedo al éxito ligado a la creencia de no merecimiento”.

Cambiar la bañera por una ducha es la mejor solución

Más allá de la ducha, la renovación de revestimientos y sanitarios continúa siendo una de las decisiones más efectivas a la hora de rejuvenecer un baño que presenta signos de envejecimiento. Azulejos claros, piezas de porcelana de gran formato o piedra natural son materiales que aportan luminosidad y una sensación de limpieza que transforma por completo el ambiente. En ese sentido, los expertos advierten de que algunos de estos elementos tan estéticos pueden resultar poco prácticos en espacios donde suele haber mucha humedad.

La iluminación es otro de los grandes aliados de este tipo de reformas. Cuando se tiene una ventana, aprovechar al máximo la entrada de luz natural se convierte en algo fundamental. Y en los baños interiores, una iluminación LED cálida y bien distribuida ayuda a crear un entorno más acogedor y evita la sensación de especio frío o poco confortable. A todo esto hay que sumar otras decisiones sencillas pero muy eficaces, como optar por muebles suspendidos, espejos sin marco, mamparas discreta y una paleta de tonos suaves. Pequeños retoques que, si se combinan bien, son la prueba de que no hace falta una reforma interminable para conseguir un baño más funcional, moderno y agradable.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí