La planta más fácil de cuidar que sobrevive en invierno y verano, que necesita poca agua y tiene un toque muy español

Las lantanas, plantas arbustivas perennes procedentes de regiones tropicales y subtropicales de América y África, han logrado adaptarse de la mejor manera al clima de nuestro país, especialmente al área del Mediterráneo. Su escasa demanda de agua y su predilección por el sol convierte estas verbenáceas de crecimiento rápido en ideales para la jardinería.

Son conocidas por sus flores vibrantes y coloridas, que varían en tonos de amarillo, naranja y rojo, y por ser cultivadas tanto en jardines como en espacios públicos debido a su belleza y resistencia. Suelen alcanzar los dos metros de altura, aunque algunas de sus variedades crecen mejor en maceta.

¿Cómo cultivar lantanas?

Este tipo de plantas necesitan sol por lo que cuánta más luz reciban, más espectacular será su flor, y también calor ya que no soportan las heladas. En caso de cultivarlas dentro de un clima continental, será conveniente ubicarlas en contenedores para protegerlas de las bajas temperaturas por debajo de los 5 grados. Cabe destacar que toleran muy bien el ambiente salino del mar.

En cuanto al sustrato, les viene bien cualquier tipo siempre que drene de buena manera y sea ligero. Si están plantadas en suelo, basta con abonarlas en primavera y otoño, conviene dejarlas descansar en los meses de verano. Si están en tiesto, deben fertilizarse cada 2/3 semanas mientras estén dando flor.

Las lantanas resisten el ataque de las plagas. No obstante, su principal enemigo es la araña roja. Si hablamos de multiplicación, lo hacen de manera fácil por semillas o esquejes leñosos cortados a finales del verano tras la floración.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí