La pequeña ciudad española que está en medio de Francia y ha hecho alucinar a turistas británicos

España es un destino que conquista a todo aquel turista que busca el buen clima, una buena atención y una de las mejores gastronomías del mundo, y es por eso que multitud de británicos deciden pisar nuestras fronteras en algún momento del año.

Ahora bien, no todo el territorio español se encuentra ubicado en la misma zona, y un claro ejemplo son tanto las Islas Canarias, como Baleares, Ceuta o Melilla. Pero, a ellos, también hay que añadir otras ciudades más pequeñas, como Llívia, que se encuentra en pleno Francia.

Un destino que es español por el histórico Tratado de los Pirineos de 1659, en el que firmaron España y Francia para finalizar así la guerra franco-española, debiendo ceder los franceses la totalidad de 33 pueblos que pertenecían al país.

Llívia quedó excluida de este acuerdo pese a que estaba rodeada del resto de pueblos, y es que estaba considerada como una ciudad. Hoy, sigue siéndolo y también pertenece a España.

Un destino al que se accede por la N-154, y que está ubicada a solo tres kilómetros de la ciudad española más cercana, Puigcerdà.

Gracias a la facilidad para viajar por países del Espacio Schengen, ambas nacionalidades usan con asiduidad esta carretera que llega a Llívia, que cuenta con 1.400 habitantes y que es un destino muy visitado, sobre todo en temporada de esquí.

Desde ‘The Sun’ recomiendan este destino para visitar en un único día, destacando la Farmacia Esteve, que está considerada como una de las más antiguas de su estilo en Europa y que está convertida en museo, la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y la torre Bernat de So.

Además, recomiendan perderse por las calles de la ciudad, contando con multitud de viviendas construidas en piedra, y con balcones de madera.

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