Enseña lo que ha visto en Suiza y lanza la pregunta: “¿Cuánto creéis que duraría esto en España?”
La creadora de contenido conocida como Danielagartija ha descubierto uno de los sistemas más antiguos de compra del país, basado en la confianza.
Uno de los aspectos más llamativos para muchos españoles que visitan o residen en Suiza es la existencia de pequeños puestos o tiendas callejeras sin personal, donde los productos (normalmente frutas, verduras, flores, huevos o productos artesanales) se exhiben con un cartel de precios y una caja o recipiente donde el cliente deposita el dinero. No hay cámaras, no hay supervisión: solo confianza.
Este fenómeno, común en pueblos y zonas rurales suizas (y también en algunas regiones de Alemania, Austria o los Países Bajos), es casi impensable en la mayoría de España, tal como señala la creadora de contenido conocida como Danielagartija en un vídeo compartido en su cuenta de TikTok tras ver una nevera llena de quesos con una caja de madera al lado para recaudar el dinero de la venta de los productos. “No hace falta que os diga si esa nevera estuviera en España”, opina tras descubrir esta antigua práctica en Suiza.
@danielagartija Aún estando videovigilado creo que bien poco😅 #paratiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii #fyp #parati #suiza #switzerland #viajando #vlog #familia
♬ sonido original - Danielagartija
Los puestos callejeros autoatendidos en Suiza suelen ser iniciativas de pequeños productores que venden excedentes de sus huertos o granjas. Son una extensión lógica de un estilo de vida autosuficiente y sostenible, muy presente en la mentalidad rural suiza. En España, aunque también existe una tradición agrícola fuerte, la comercialización suele pasar por mercados más formales o ventas directas, generalmente atendidas. Además, las normativas municipales y sanitarias en España suelen poner más trabas al comercio informal, lo que limita este tipo de iniciativas.
Culturas diferentes
Lo cierto es que esto no tiene nada que ver con que los españoles, tal como se desliza en el vídeo, sean menos honestos, sino porque la cultura de la confianza interpersonal y hacia lo público funciona de forma diferente en ambos países. La posibilidad de dejar en Suiza productos en la calle sin supervisión y esperar que los compradores paguen de forma honesta es una manifestación directa de ese tejido social basado en la confianza.
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En España, aunque también existen comunidades rurales con fuertes lazos vecinales, el grado de confianza generalizado no alcanza los niveles suizos. La sospecha hacia los desconocidos y hacia las instituciones es más común. Por ello, un sistema de venta sin supervisión sería visto con escepticismo, y probablemente considerado inviable en muchos contextos urbanos o incluso rurales.
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