Enseña la cesta de Navidad de Loewe y nadie se cree lo que viene dentro: “Cuánto costará eso, quiero echar el CV”

Cada año, con la llegada de las fiestas navideñas, las cestas de Navidad se convierten en un elemento indispensable en muchas empresas. Esta tradición, que ha perdurado durante décadas, va más allá de un simple obsequio; es un gesto cargado de significado que refleja el agradecimiento y el vínculo entre empleadores y empleados. Pero, ¿de dónde surge esta costumbre y cómo ha evolucionado a lo largo de los años?

La tradición de regalar cestas de Navidad en el ámbito laboral tiene sus raíces en el siglo XIX en Europa, cuando los empleadores querían mostrar su gratitud hacia sus trabajadores. Sin embargo, fue en España, a mediados del siglo XX, cuando esta costumbre adquirió gran popularidad. En aquel entonces, las cestas solían estar llenas de productos básicos y alimentos de la temporada, como turrones, dulces, embutidos y frutas. El concepto detrás de las cestas de Navidad era simple: ofrecer un gesto de agradecimiento hacia los empleados por su esfuerzo y dedicación durante todo el año. Esto no solo servía como un detalle personal, sino también como una forma de fortalecer los lazos entre los trabajadores y la empresa, creando un ambiente más cercano y solidario.

Sin embargo, con el tiempo las cestas de Navidad han ido evolucionando, tanto en cuanto a su contenido como en su presentación. Si bien los productos más tradicionales, como el turrón, el cava y los embutidos, siguen siendo populares, hoy en día es posible encontrar cestas mucho más variadas, adaptadas a los gustos y necesidades de cada trabajador.

Es el caso del presente dado por la firma de lujo Loewe a sus trabajadores para estas fechas, el cual conocemos gracias a que unas de sus empleadas, Paloma Gómez, lo ha mostrado a través de su cuenta en Tiktok, donde ha definido a esta organización como “la mejor empresa del mundo”. Y es que la joven ha recibido un bolso tipo capazo de la marca. “Sinceramente, no tengo palabras”.

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Un regalo que no aparece a la venta en la página web de la maison, por lo que podría tratarse de un artículo exclusivo, y cuyo precio rondaría los 600 euros, si lo comparamos con otros modelos similares que la compañía tiene disponibles en su tienda. “Es que no me lo creo”, dice la joven, quien ha recibido una barbaridad de comentarios de personas que desearían ser sus compañeros de trabajo para recibir semejante regalo.

El gesto de agradecimiento y motivación

El principal propósito de las cestas de Navidad es el de reconocer el trabajo de los empleados. Durante todo el año, los trabajadores contribuyen al éxito de la empresa con su dedicación, esfuerzo y profesionalismo, y la cesta de Navidad es una forma tangible de expresar ese agradecimiento. Además de su valor simbólico, las cestas de Navidad también cumplen una función motivacional. Recibir un regalo en estas fechas refuerza el sentido de pertenencia y aprecio por parte de la empresa. El gesto de reconocer públicamente el esfuerzo de los empleados no solo mejora la moral dentro de la empresa, sino que también fomenta un ambiente laboral más positivo y colaborativo.

Y aunque son populares las cestas, muchas empresas están optando por darle otras formas a este regalo, con tarjetas de Navidad con un valor económico en lugar de las tradicionales cajas. Esta alternativa ofrece más flexibilidad a los empleados, quienes pueden elegir los productos que deseen. Sin embargo, aunque esta modalidad sigue ganando adeptos, las cestas de Navidad tradicionales siguen siendo muy valoradas por su componente simbólico y la sensación de recibir algo físico y elaborado con cariño.

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