El recepcionista de un hotel cuenta la petición extraña que más le suelen hacer los clientes: “Por muy raro que os parezca”
El creador de contenido ‘Parody Hotel’ ha revelado las propuestas más surrealista y frecuentes de los que se hospedan en el lugar donde trabaja.


Quizá sea por la propia naturaleza del ser humano que ni existiendo un hotel para cada persona se conseguiría erradicar el eterno problema del individuo insatisfecho. Se trata de un asunto atemporal y prácticamente irresoluble. A ello ha querido hacer referencia el creador de contenido y recepcionista ‘Parody hotel’ en un reciente vídeo que desenmascara las peticiones más extrañas que recibe por parte de aquellos que se hospedan en el lugar.
Empieza sin titubeos; al grano. “Por muy raro que os parezca, una de las cosas que más nos piden es medir con metro la habitación”, cuenta, asegurado que lo hacen para “comprobar que las medidas que aparecen en la web son reales”: “Y pobre de ti como mida un centímetro menos porque tú y yo sabemos que un centímetro marca la diferencia”. Al hilo, añade que “otra cosa que nos suelen pedir cuando la habitación no les cuadra es ir habitación por habitación para encontrar dónde se han tomado las fotos de la web”. No importa que todas sean iguales. El ojo humano, crítico e insatisfecho, hallará la diferencia.
Cien propuestas, un recepcionista
Quien tiene pasado desconfía. Es lógico. “También, cuando hacen la reserva, es muy habitual que te pidan fotos hechas con tu propio móvil para confirmar que las fotos de la web no están trucadas”, explica, concediendo que esto tiene sentido porque “hay muchos hoteles que ponen el ojo de pez para que parezca que las habitaciones son gigantes y luego son una caja de cerillas”.
Donde no pasa por el aro es en el asunto del gimnasio. "Te piden información detallada de cómo es. Pues chico, es un gimnasio de hotel, no va a ser igual que al que vas todos los días; pero si eres tan especialito tranquilo, que te digo dónde hay un buen gimnasio. Ahora, lo vas a tener que pagar", se queja, confuso ante la idea de que haya gente que se moleste “por no poder hacer crossfit en el gimnasio del hotel”.
La temperatura. Otro clásico. “Nos suelen pedir mucho en invierno que pongamos el aire acondicionado a 16 grados y subirle dos mantas y un nórdico extra”, plantea, haciendo evidente la contradicción: “Algún día alguien me explicará el sentido de tener la habitación como una nevera e ir tapado como un esquimal, cuando tienes la opción de poner la calefacción y dormir calentito”. Todavía menos sentido tiene la petición del idioma en la televisión: “Piden que les cambies el audio de la tele; es decir, cadenas españolas traducidas simultáneamente a su idioma. Explicadme si en vuestros hoteles se puede, pero yo a día de hoy no conozco ninguna marca ni tele que pueda hacerlo".
Noticias relacionadas
Tras revelar las ocasiones en las que les piden a los recepcionistas ayuda “para abrir la puerta porque la tarjeta no funciona”, que “les demos los datos de la cuenta de Netflix” o que “les pasemos las llamadas a otro departamento”, con una sonrisa, confiesa la más frecuente: “Hacerles fotos”. Un recepcionista de hotel es, a efectos prácticos, el oficio más polivalente del universo.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí


Rellene su nombre y apellidos para comentar