‘Cenando con Pablo’ acude al asador “de los chuletones” en Galicia, se gasta casi 300 euros y no da crédito: “Voy a decir lo que pienso”
El creador de contenido visitó Asador Matadero, local culinario ubicado en Ribeira, provincia de A Coruña.


Galicia es tierra de buena y abundante comida. Una afirmación que se sustenta en la presencia de numerosos establecimientos culinarios donde se puede acceder a un producto de calidad, fresco, cuidado al milímetro y elaborado con técnicas con las que se extrae todo su potencial.
Con esto en mente, Pablo Cabezali, conocido comúnmente como ‘Cenando con Pablo’, acudió a Matadero Asador, el local culinario “de los chuletones” en Galicia, más concretamente en una provincia de A Coruña. “Hoy me hincho a probar chuletones en Galicia en un restaurante en Ribeira, provincia de A Coruña, con estas vistas a lo bonito que es Galicia”, comienza el creador de contenido.
@cenandoconpablo Asador Matadero en Ribeira (Galicia): Mucha variedad de Chuletones de Vaca y Buey de todo tipo de razas: Frisona, Rubia Gallega, Loura, Miñota y muchas más. Se llama Asador Matadero y voy a probar tanto Chulerones de Vaca y Buey para comprobar que tal cocinan la carne a la brasa en este local y si os le puedo recomendar #ribeira #galicia
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Momentos antes de iniciar con su particular cata, el influencer gastronómico muestra en pantalla alguno de los productos a los que les va a hincar el diente: “Esto es un chuletón de buey, ha habido también uno de vaca, y va a haber mucha comida en Matadero Asador, a ver si me mata la comida de lo rica que está”.
Ya en la mesa, ‘Cenando con Pablo’ no tarda mucho en mostrar su disconformidad: “Delante y detrás de las cámaras soy absolutamente el mismo. Y cuando me la ha traído es que se me notaba en la expresión. Está un poco ahí con el punto. Es vaca mirandesa, lleva el sabor a las brasas… La grasa hace que se me olviden todas las penas”, expresa.
Tras un inicio mejorable, Pablo prueba la chuleta de buey, cuyo punto de cocinado es más de su agrado: “Hay mejoras, esto me gusta. Hasta la grasa es diferente, esto es pura alegría. Es lo que venía buscando. (...) Esta, en cuanto a punto, ha salido mucho mejor”, expresa. A continuación, el creador de contenido prueba un steak tartar, el cual enamora al influencer: “No me esperaba este tartar así para nada”, reconoce.
“No me lo puedo creer”
A continuación, llega el momento de los postres. Todo comienza con una sopa de chocolate: “Parece el típico chocolate para fundir. Un deficiente helado de frutas del bosque”, asegura. La sopa de chocolate es seguida por una tarta de queso con helado de nata, la cual hace las delicias del influencer gastronómico.
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Sin embargo, algo llama su atención: “¿Esto qué es? No me lo puedo creer, el papel del horno”, revela. Instantes después, se lo hace saber al responsable del local, aunque quitándole hierro a la situación: “Muy pequeño, no pasa nada”. Para terminar, ‘Cenando con Pablo’ muestra el costo total de la comida y comparte su veredicto final: “Yo voy a decir lo que pienso. El importe de esta comida son 252€. Tienen buenas carnes, que es lo importante, y el tartar es imprescindible”, concluye.
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