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Baja las escaleras de una comunidad de vecinos y se encuentra una escena nunca vista en el portal: “Cada vez veo cosas más raras”

Muchos prefieren vivir en pisos en lugar de en una casa adosada, pero residir en un sitio de tales características conlleva seguir una serie de normas.

Baja las escaleras de una comunidad de vecinos y se encuentra una escena nunca vista en el portal: “Cada vez veo cosas más raras”
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‘La que se avecina’ trata sobre la convivencia entre los vecinos de una misma comunidad, una serie con trasfondo y que hace una crítica social, pero que muchos no se toman así y lo toman como ejemplo, por lo que, a veces, la realidad supera a la ficción.

Los rellanos de los edificios han sido testigos de conversaciones y escenas inéditas que no se repiten, y los repartidores ven tantas cosas que no son normales a lo largo de su jornada laboral que ya nada les sorprende y se esperan que ocurra cualquier cosa inusual.

‘soyamazonier’ es un hombre que trabaja para una empresa de repartos y ha publicado un vídeo en TikTok contando una anécdota sobre un nuevo caso raro que ha presenciado. Al entrar en uno de los portales de una urbanización para entregar un paquete, se encontró con un panorama un tanto extraño: dos jóvenes cortándose el pelo frente al espejo del vestíbulo. El mensajero reconoce que “cada vez veo cosas más raras repartiendo” y siguió su camino con una historia más que contar bajo el brazo.

@soyamazonier

💈💈 Cada día se ven cosas más raras repartiendo.. 😂😂💇🏻‍♂️💇🏻‍♂️ #Amazon #Prime #Driver #fyp #parati #destacame #fyppppppppppppppppppppppp

♬ sonido original - SoyAmazonier

El hecho de invadir las zonas comunes con actividades que molesten o incomoden al resto en horarios de descanso es el verdadero problema y falta de respeto, ya que los espejos de la entrada están ahí colocados intencionadamente para aportar luz y sensación de amplitud al recibidor, no para uso personal y, mucho menos, durante un periodo largo de tiempo. Pues impedir el paso genera un tráfico de residentes innecesario, además de dificultar el acceso a personas con movilidad reducida, entre otras. Por ello, cuando alguien comienza a utilizarlos como escenario privado, surgen roces entre los propietarios, ya que, por ejemplo, en este caso y tal y como mencionan en los comentarios, parece que el joven lo usa como lugar de trabajo: “Yo corto el pelo también en el portal. Cuando estás empezando y no hay dinero hay que buscárselas y más con el calor, yo creo que es entendible, si recogen luego, no hay problema”, escribe un usuario.

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Las reglas de régimen interno de cualquier vecindario dicen que es imprescindible mantener despejado el portal para evitar obstaculizar el paso, no depositar objetos ni permanecer sin motivo justificado en zonas comunes y respetar la intimidad y el descanso de los vecinos.

Medidas para evitar episodios como este:

  1. Reforzar la señalización interna colocando en el hall un cartel claro que recuerde la prohibición de permanecer allí sin causa justificada.
  2. Revisar el reglamento interno y aprobar sanciones específicas.
  3. Mantener la puerta siempre cerrada.
  4. Fomentar la comunicación directa con los responsables.
  5. Programar limpiezas regulares para evitar usos inadecuados, ya que un portal reluciente hace visible cualquier incidencia al instante. 

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