Una camarera salva a una reportera de La Sexta de morir atragantada

Taciana Díaz ha estado a punto de morir por una causa más común de lo que pudiera parecer: atragantamiento con comida. La periodista de La Sexta se encontraba en un restaurante de A Mundiña, en A Coruña, cuando casi pierde la vida por culpa de un pedazo de pulpo. Ella misma se encargó de confesar los detalles en las redes sociales, pero poco después aprovechó su trabajo en ‘Más vale tarde’ para ofrecer su agradecimiento en directo a Iria, la camarera que la salvó en tan angustioso y difícil momento.

“Yo salí del reservado, porque estaba poniéndome morada, a ver si había algún médico. De repente, aparece un apersona por detrás que me agarra. Esa persona era Iria, mi salvadora”, explicó la reportera. La empleada del restaurante llevó a cabo la maniobra de Heimlich y consiguió que Taciana Díaz expulsara el trozo que se le había quedado encajado en la garganta impidiendo que pudiera respirar. Según reveló la joven, había aprendido este salvador gesto durante su periodo en las Fuerzas Armadas.

En las redes ya había dado cuenta de lo que había ocurrido: “Hoy he estado a punto de morir atragantada. En el restaurante A Mundiña de A Coruña, la camarera Iria me ha salvado la vida con la maniobra de Heimlich, que deberíamos saber todos. El dueño, Álvaro, y demás personal han sido un amor. Gracias”, escribió la periodista mientras mostraba un tutorial para hacer correctamente la maniobra. “Fue un golpe seco e inmediatamente expulsé el pulpo. Aquí estoy, vivita y respirando”, comentó ya en directo. Además, reveló el consejo que le dio un cardiólogo por si nos ocurre sin que haya nadie alrededor: darnos un golpe “a lo bestia” contra algo.

Una de las causas de muerte más habituales en España

Los atragantamientos son una de las principales causas no naturales de muerte en España. Según portales especializados, en 2020 murieron más de 2.500 personas por esta razón, más de la mitad de ellas mujeres. En mayor medida se produce en personas mayores de 65 años y desde la Cruz Roja alertaron de lo que no hay que hacer cuando vemos a alguien atragantándose: “Nunca se dan palmadas en la espalda a una persona que se ha atragantado y está tosiendo porque se puede empeorar la situación”. Si la víctima es capaz de respirar y hablar, debemos animarla a toser con fuerza para tratar de expulsar el objeto sin intentar sacarlo con los dedos. Si el alimento provoca asfixia, debemos llamar al 112 e iniciar la maniobra de Heimlich: “Rodea a la persona con los brazos, coloca la mano cerrada en un puño en la boca del estómago y coloca la otra encima. Realiza cinco compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro”.