Un topo en Buckingham Palace: la razón por la que el príncipe Enrique y Meghan Markle se fueron
El medio de comunicación independiente Byline Times ha desvelado cuál fue el verdadero motivo que precipitó la salida de los duques de Sussex de La Firma.
Mala relación de los hermanos, celos entre cuñadas, reproches por ser los segundones, la mala adaptación de la estadounidense al Reino Unido… Muchas han sido las razones sobre las que se ha especulado acerca de qué habría detrás del Megxit, la mudanza del príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle, a Estados Unidos, y finalmente se ha conocido la verdad: un topo dentro de la Casa Real.
Al fin, tras muchas cábalas, el medio de comunicación independiente Byline Times ha desvelado cuál fue el verdadero motivo que precipitó la salida de los duques de Sussex de La Firma. Al parecer, el hermano del príncipe Guillermo, heredero al trono, estaba harto de que no parasen de ver la luz noticias en su contra en los tabloides británicos. Además, informaciones de carácter privado, que únicamente podrían salir desde dentro de la propia institución.
Y, en efecto, el topo estaba dentro. Y era el novio de Christian Jones, el jefe de prensa que compartían tanto los duques de Sussex como los ahora príncipes de Gales. Al parecer, este, de profesión publicista, tenía un acuerdo con el The Sun por el que cobraba por las filtraciones que hacía sobre el segundo hijo de Carlos III y la otrora actriz.
Acuerdo dinamitado
Los Sussex tuvieron conocimiento de este trapicheo. Una información que les llegó a través de otros periodistas con mejor código ético a quienes les extrañaron estos pagos y empezaron a tirar del hilo. Y es que a sus abogados les llegó el soplo de sus indagaciones cuando los nobles estaban preparando su batalla contra la prensa amarilla.
Tal fue su enfado que intentaron meter en la demanda a la pareja, pero la Casa Real no transigió, ya que entre la institución y los tabloides existe una relación tóxica pero beneficiosa para ambas partes. A unos les dan lectores y a los otros, imagen. Incluso con acuerdos debajo de la mesa. Basta recordar cómo la noticia sobre la supuesta amante aristócrata del príncipe Guillermo (y amiga íntima de Kate Middleton) con quien habría pasado San Valentín, y que dio la vuelta al mundo, fue borrada fulminantemente del medio británico que la desveló.
Esta negativa hizo saltar por los aires el pacto al que los Sussex había llegado con la malograda reina Isabel II y el entonces príncipe Carlos, que consistía en una retirada temporal y un regreso tranquilo posterior a la familia real. En lugar de eso, el hijo pequeño de la princesa Diana se mudó a Estados Unidos con la otrora actriz y su padre, molesto, les retiró la financiación, a lo que respondieron haciendo caja hablando mal de la La Firma en los medios de comunicación y hasta en las memorias. Esta es la parte ya conocida por todos.
PD: en la investigación interna a Jones le preguntaron sobre lo que había cobrado su novio en concepto de filtraciones sobre Meghan Markle; se trata de otra persona con el mismo nombre, dijo él. Aquí paz y después gloria.